21 de diciembre 2025 - 00:00

La inversión extranjera vuelve a crecer en América Latina impulsada por la minería y los data centers

La Inversión Extranjera Directa en América Latina repuntó en 2024 de la mano de nuevos proyectos mineros y del despliegue acelerado de data centers, dos sectores que están reconfigurando la infraestructura productiva y tecnológica de la región.

La convergencia entre minería, automatización y digitalización está acelerando la adopción de tecnologías de control autónomo, otro de los ejes destacados durante Automation Fair 2025.

La convergencia entre minería, automatización y digitalización está acelerando la adopción de tecnologías de control autónomo, otro de los ejes destacados durante Automation Fair 2025.

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América Latina atraviesa un nuevo ciclo de expansión de la Inversión Extranjera Directa (IED), motorizado principalmente por la minería y el desarrollo de grandes centros de procesamiento de datos. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), los flujos de IED hacia la región alcanzaron los u$s188.962 millones en 2024, lo que representa un crecimiento interanual del 7,1%, en un contexto global aún marcado por la cautela inversora.

El repunte está directamente vinculado a la demanda global de minerales estratégicos y a la necesidad de infraestructura digital capaz de sostener la transformación tecnológica de la industria. Así lo planteó Luciano Marrazzo, director regional del Cono Sur de Rockwell Automation, durante Automation Fair 2025, donde analizó las tendencias que marcarán el próximo ciclo industrial en la región.

“América Latina está viviendo un nuevo ciclo de inversiones estratégicas, especialmente en minería, energía y en la instalación de data centers que permitirán aumentar las capacidades de procesamiento de datos que la industria ya requiere”, afirmó.

Minería industria tecnología Inteligencia Artificial

Data centers: la nueva infraestructura crítica

Uno de los vectores más dinámicos de este proceso es la expansión acelerada de los data centers en distintos países latinoamericanos. La creciente digitalización de los procesos industriales, el uso masivo de sensores, sistemas de control avanzados y aplicaciones de inteligencia artificial están disparando la demanda de capacidad de cómputo de alto rendimiento.

De acuerdo con estimaciones de IMARC (2024), el mercado latinoamericano de data centers alcanzó un valor de u$s15.380 millones en 2024 y podría escalar hasta u$s32.740 millones en 2033, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 8,11% entre 2025 y 2033. Este crecimiento no sólo responde al aumento del tráfico de datos, sino también a la incorporación de plataformas basadas en inteligencia artificial que requieren infraestructura robusta, confiable y energéticamente eficiente.

Marrazzo explicó que el fenómeno se expresa tanto en proyectos propios de grandes compañías como en la llegada de nuevos actores especializados en ofrecer servicios de infraestructura a terceros. “Se han anunciado proyectos de escala inédita, incluidas instalaciones orientadas específicamente a Inteligencia Artificial”, señaló. Esta expansión impacta de lleno en sectores como manufactura, energía, logística y consumo masivo, y eleva la demanda de talento técnico y de soluciones avanzadas de ciberseguridad.

Data Centers Inteligencia Artificial

Minería, automatización y control autónomo

En paralelo, la minería sigue consolidándose como uno de los principales motores de atracción de capital extranjero, especialmente en países con alto potencial geológico. La convergencia entre minería, automatización y digitalización está acelerando la adopción de tecnologías de control autónomo, otro de los ejes destacados durante Automation Fair 2025.

La Inteligencia Artificial permitirá que los procesos industriales tomen decisiones por sí mismos, ajusten parámetros en tiempo real y operen con mínima intervención humana”, explicó Marrazzo. Esta evolución incluye sistemas capaces de autoajustarse, vehículos internos autónomos y plataformas que interpretan instrucciones mediante lenguaje natural, redefiniendo los estándares operativos de las plantas industriales.

Sin embargo, el salto tecnológico también plantea desafíos relevantes. “La Inteligencia Artificial opera sobre volúmenes masivos de datos y requiere capacidades de cómputo mucho mayores que las disponibles en muchas instalaciones actuales. Esto obliga a evaluar si la infraestructura tecnológica y energética está preparada para sostener esa demanda”, advirtió el ejecutivo.

Un nuevo mapa productivo para la región

El avance simultáneo de la minería, los data centers y las tecnologías de automatización avanzada está configurando una transformación profunda de la estructura productiva de América Latina. Infraestructura energética confiable, capacidad de procesamiento de datos, conectividad y formación técnica aparecen como factores clave para sostener este nuevo ciclo de inversiones.

Las tendencias observadas anticipan un escenario de operaciones industriales cada vez más digitalizadas, con una demanda creciente de soluciones orientadas al procesamiento intensivo de datos y a la eficiencia operativa. En ese contexto, la región vuelve a posicionarse como un destino atractivo para la Inversión Extranjera Directa, apalancada en recursos naturales, infraestructura crítica y un proceso acelerado de transformación tecnológica.

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