La cantante británica Amy Winehouse, internada en una clínica de desintoxicación en Londres por su adicción a las drogas, recibió finalmente la visa para poder ingresar a Estados Unidos y asistir, hoy, a la ceremonia de la entrega de los premios Grammy.
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Sin embargo, la artista no dispondrá del tiempo suficiente para trasladarse a Los Angeles y presentarse en vivo, aunque sí aceptará los eventuales premios -es candidata a seis distinciones por su álbum "Back to back- a través de unaconexión vía satélite.
Es probable que la intérprete cante incluso su éxito "Rehab", un tema que refiere a su renuencia a buscar ayuda profesional para su adicción a las drogas.
La solución no fue del agrado de los organizadores de la premiación, habitualmente contrarios a toda exhibición que no sea en vivo durante la velada.
"Habitualmente no lo hacemos, dijo Ken Ehrlich, productor del evento televisivo, pero ésta es una excepción que hemos hecho dados los tantos premios a que Winehouse es candidata. Sería como perder una parte importante del show".
La visa de entrada a Estados Unidos fue en un primer momento negada por "abuso de narcóticos".
La estrella de soul inglesa fue filmada mientras fumaba crack y las imágenes fueron sólo las últimas en documentar la pasión de la cantante por todo tipo de estupefacientes.
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