16 de agosto 2021 - 00:00

El mundo de los faros: experiencia de límites

Matilde Marín, artista plástica, recorrió diez puntos septentrionales y australes. Laura Casanovas y Adriana Musitano aportan otros textos.

Pharus. Portada del notable e-book de Matilde Marín sobre los faros.

Pharus. Portada del notable e-book de Matilde Marín sobre los faros.

En la Academia Nacional de Bellas Artes, y de manera virtual, se presentó “Pharus - Del Hemisferio Sur al Norte”, un e-libro de Matilde Marín, con textos de la autora, de Laura Casanovas y de Adriana Musitano, directora de la e-editorial Bosquemadura, nombre inspirado en versos del poeta mexicano Xavier Villaurrutia (1903-50), que lanzó su primer libro de arte en este formato.

Musitano señala que “este libro nos invita a recorrer algunos puntos australes y septentrionales de 10 faros que revelan su código oculto a través de sus sutiles destellos. La propuesta de Matilde Marín es la de “ecología ampliada”, una guía a puertos seguros a través de fotografías y videos en acuerdo con la función de los faros que constituyen señales para evitar naufragios y escollos”. En 2005 Matilde Marín leyó una extraña noticia acerca de la desaparición de los faros que se desconectarían como consecuencia de la existencia del GPS.

Descubrió también que en griego antiguo, Pharus, significa “la luz que guía el destino de los hombres”. Se propuso entonces acercarse durante sus viajes a algún faro para identificarlo, documentarlo y filmarlo ya que todos tienen diversas estéticas, arquitecturas, historias de marinos, utopías como la de la posibilidad de encontrar una luz, así como su vinculación con el arte y la poesía.

Las fotografías corresponden a La Torre de Ushuaia, al Faro de San Juan de Salvamento (Isla de los Estados), el Faro de Cabo Vírgenes (Estrecho de Magallanes), el Faro Molo de Abrigo de Iquique (Chile), el Macquarie Lightstation (Sydney), el del Cabo de Buena Esperanza (Sudáfrica), el Faro de Hércules (Galicia), Castle Breakwater Lighthouse (Canal de La Manc Hraunhafnartangi Lighthouse (Islandia). Marín señala que “en esta era de tecnología generalizada, los seres humanos necesitan luz y luces, esas que los faros hacen visibles para poder comunicar la inminencia del peligro” y pensamos en ese peligro que nos acecha cotidianamente en este mundo cargado de incertidumbres.

En el texto de Laura Casanovas se menciona que en cada imagen, la artista capta la escena y el momento que contiene las características de la atmósfera circundante y su propia vivencia in situ. Marín registró la luz amarillenta en contraste con los grises del entorno ya que las imágenes están en blanco y negro así como todos los matices surgidos del mar, de la niebla, de la soledad en la que la mayoría están emplazados. Asimismo Casanovas distingue que esas arquitecturas pueden ser “fastuosas o humildes”.

Matilde Marín es viajera y con su visión artística y humanista señala lo que el hombre, en este devenir imparable del llamado progreso-- en absoluto desdeñable-- debe recordar, su finitud y su incapacidad para perpetuar aquello que lo hizo héroe de tantas hazañas, hoy más que nunca necesitado de la luz para encontrar cierta poesía que lo ayude a transitar por el oscuro presente. Esta destacada artista, miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes, a la que le han sido otorgados importantes premios, se distingue por su constante innovación en el campo de las artes visuales, el refinado hacer, su cuestionamiento sobre el rol del arte en la sociedad, su diálogo con los grandes referentes de la literatura, el arte, la filosofía, el abordaje poético sobre temas sociales y ambientales.

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