Con algunos actores españoles que pasaron por el cine argentino, y tres preestrenos en el Patio Bullrich, comienza hoy la muestra Madridcine 2006, devolución de la Argencine 2005 cumplida en septiembre y octubre últimos en Madrid y Alcalá de Henares. El ciclo tuvo ayer su presentación ante la prensa, donde se sirvió un plato típicamente porteño: pastas italianas (eso sí, muy buenas y con buen vino).
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Las películas, esto es, lo que le interesa al público, son el musical «Iberia» de Carlos Saura, el drama ganador del Goya «La vida secreta de las palabras» de Isabel Coixet, el documental ganador del Bafici «El cielo gira» de Mercedes Alvarez, la comedia sentimental «Ninette» de José Luis Garci, basada en dos obras del humorista Miguel Mihura, y las comedias dramáticas «Princesas» de León de Aranoa, «Otros días vendrán» de Eduard Cortés y «Para que no me olvides» de Patricia Ferreira. esta última en coproducción con la Argentina.
Con la delegación española vinieron: uno de los dueños de la mítica librería «Ocho y medio», que mediante gestión del Incaa instalará aquí una filial; el productor Juan Gordon, que hoy presenta «Iberia» y la semana próxima comienza un film de terror en la Patagonia, y Fernando Méndez-Leite, director de la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid (350 alumnos, 9 especialidades), que piensa concretar acuerdos de colaboración e intercambio con nuestra Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica.
En total, integran la delegación española seis artistas (Mercedes Sampietro, Assumpta Serna, Jorge Sanz, Jorge Guillén, Susana Hornos y, como bisagra entre ambos países, Federico Luppi), tres funcionarios madrileños, dos del gremio cinematográfico, cuatro periodistas y tres delegados culturales de otros tantos partidos políticos. Estos últimos tuvieron perfil bajo en la conferencia de prensa, de la que extractamos dos frases demasiado amables y una definición interesante: «Estas iniciativas políticas de promoción recíproca no hacen más que cimentar una intuición general: ambas industrias forman un mismo equipo, capaz de alimentar un mercado de 400 millones de hispanohablantes» (Jorge Sanz).
«Nuestra relación con Argentina se apoya en tres pilares: las colectividades de inmigrantes, aquí y allá, donde ya hay cerca de 1.200.000 nietos de españoles, el tejido empresarial (ya hay empresas argentinas en España, y acá las españolas están aportando 200.000 puestos de trabajo y 13 por ciento de los impuestos que se recaudan en Argentina), y, tercer pilar, la cultura en común, de la que el cine es hoy un primer actor» (Carmelo Angulo, embajador en Argentina).
En un aparte, dialogamos con el productor Juan Gordon, de Morena Films, que se autodefine simplemente diciendo «llevo diez años en esto, antes fui periodista, y antes aún, abogado».
Periodista: ¿Usted no estuvo ya en Buenos Aires?
Juan Gordon: En efecto, hace dos años rodamos enteramente aquí una película española, que se suponía enteramente ambientada en Madrid, «El juego de la verdad». Lo hicimos por una cuestión de costos, con servicios de producción de la empresa de Daniel Burman, y nos sentimos protegidos por el nivel técnico que acá se maneja.
P.: Por eso ahora piensa reincidir.
J.G.: Si, en coproducción con una empresa argentina el lunes empezamos « Noctámbula», un road-movie de terror, género que acá a todo el mundo le gusta, pero donde todavía hay cierto prurito intelectual para hacerlo, como si se tratara de algo menor. Aclaremos que lo nuestro no es «gore», de andar con un cuchillo en la mano trozando gente a lo loco, sino terror psicológico. El director será Paco Cabezas, los actores Pablo Cedrón, Ruth Díaz y Javier Pereira, y un paisaje muy de montaña, en los alrededores de un pueblo neuquino.
P.: ¿Y cómo fue «Iberia».
J.G.: Saura quiso adaptar en imágenes la suite de Albéniz, compuesta por una serie de piezas que representan la diversidad artística de las distintas regiones de España, se juntó con artistas de todo el país, y armó, todo en estudios, un gran espectáculo musical a lo largo de seis semanas. Fue algo hermoso, y ya estamos trabajando en otro proyecto suyo, un drama histórico sobre la vida de Felipe II, que hará cuando termine lo que está haciendo ahora sobre Mozart.
P.: ¿Y por qué Felipe II?
J.G.: Ah, no sé, esos son sus gustos, pero nos lo ha pintado como un tipo interesante.
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