E l libro de artista es el eje formal de la obra que realiza un grupo de mujeres artistas bajo la denominación de «Instantes Gráficos». Reunidas desde 1999, estas creadoras han expuesto en la Argentina y en el exterior y en esta etapa de consolidación han abordado el tema de la mujer. No se trata de reivindicación alguna, mostrar arte «feminista», quedar encasilladas en el arte «bello» que supuestamente debía estar realizado por mujeres, o entrar en categorizaciones como «arte alto o bajo». El proyecto coordinado por Carla Rey tiene como módulo una muñequita de trapo que, intervenida de diversas maneras, está en la mayoría de los casos encerrada en una caja de acrílico.
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La creatividad de las 49 artistas convocadas convierten a esta «inocente y asexuada» criatura en protagonista, tal como sucede en la vida real, de todos los temas. En la visión de algunas de ellas, debe ser «culta», «eficiente»,«creativa», «comprometida». También «sofisticada», «doméstica», siempre «sexy», una «diosa». También expresa todas las cargas a las que debe enfrentarse si quiere transitar el camino de la creación.
El humor está presente cuando ella es el eje de la «famiglia unita» o cuando expresa su nostalgia por lo que hubiera querido ser, por ejemplo una vedette, y los prejuicios de la época se lo impidieron. No falta la que aguanta todo con su corazón de oro y la que todo aguanta bajo botones a presión. «B.O.W.» (babies of war), aislada en su cunita hospitalaria, es un ejemplo de la realidad de niños acuciados por el hambre, por enfermedades o por el abandono, así como aquella que muestra su dolor por la pérdida del amado con un tajo en la ropa, según la tradición judía, y que quizás sea el origen de la expresión «rasgarse las vestiduras».
Bañera
Qué mejor lugar que una bañera para recapitular sobre la preposición ex: ex belleza, ex argentina, ex marido, ex memoria, ex tantas cosas... Muy conmovedora la caja que acumula objetos pertenecientes a una abuela, dispuestos así como se encontraron al abrir un cajón por casualidad. No está ausente la actitud crítica hacia notorias funcionarias de gobiernos recientes.
Aun hoy, no se puede sustraer al deseo de posesión de una estereotipada Barbie, uno de los íconos norteamericanos que no conoce fronteras, rodeada de todos los lujos que le permite su voraz consumismo. La propuesta se extendió a cinco hombres artistas con el deseo de saber cómo las veían. Juan Carlos Romero, fiel a su estética, de manera sangrienta; Leonardo Gotleyb la instaló en su iconografía urbana; Luis Niveiro, con su sarcasmo, la ejemplifica en una Argentina desmembrada, tipo «nada nos une, todo nos separa», Osvaldo Decastelli que alude al piropo, vocablo y costumbre en extinción, y Jorge Meijide con su tierno humor, al final de la muestra repartirá las miles de aspirinas de su caja para evitar el «me duele la cabeza». «Basta de Mujeres» es una propuesta lúdica en la que campea la aguda ironía de Maitena, de alto nivel de ejecución, que responde a un tema generalmente tratado a través de un discurso dramático. Estas artistas argentinas iniciaron este proyecto conjunto en medio de una de las más graves crisis de nuestra historia, sin embargo no se arredraron y así nos llega una bocanada de aire fresco y renovador. Hasta el 29 de junio en Galería Atica (Libertad 1240).
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