Una pequeña comedia húngara, simpática, de humor sordo y título traducible como «Cepillo negro» (los protagonistas son unos vagos puestos a limpiar chimeneas), y un extraño relato argentino de nadadores, «Agua», con muy buenas tomas en piletas y río abierto (la maratón Santa Fe-Coronda), levantaron ayer el nivel de la competencia internacional del Bafici. En la nacional, mientras, se pasó «La escuela», un documental sobre una corta etapa en la larga vida de la Esma.
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Hoy se presentan los últimos candidatos, que vienen bien recomendados por gente conocedora: en la nacional, el colectivo «A propósito de Buenos Aires», y en la principal «La leyenda del tiempo» (del español Isaki Lacuesta, especialista en falsos documentales) y la fábula taiwanesa «The Shoe Fairy», que se dice emparentada con otras de Tim Burton y Jean-Pierre Jeunet. Todas las expectativas están puestas en ella.
Ayer además, entre otras cosas, se destacaron la clase abierta del creador de muñecos Barry Purves, el anuncio del primer. festival tucumano de cine (con premios en efectivo, un piso de 8000 espectadores, y una sección dedicada a los muchos films rodados en el noroeste argentino, que acá nunca se ven), y la presentación del libro «How it happened here. Filmando la invasión de Inglaterra», sobre una inquietante especulación del historiador Kevin Bronlow: ¿qué hubiera pasado si Alemania lograba invadir las islas? Circula bastante la palabra colaboracionismo. «It happened here» puede verse en estos últimos días del festival, y vale la pena, así como los ya comentados «The War Game» (qué pasaría en caso de guerra nuclear), «Le doux amour des hommes», « Directed by John Ford», « Double Dare», «El Rastrojero. Utopías de la Argentina Potencia», «Los próximos pasados», y, sobre todo, la agridulce y muy entretenida fábula tailandesa «Citizen Dog».
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