16 de mayo 2024 - 13:40

Quentin Dupieux, sobre el sueño de la juventud eterna

Del prolífico director francés, hoy estrella en Cannes, se estrena su primer film en salas argentinas, "Increíble pero cierto", una comedia con componentes fantásticos y muy buen humor

Léa Druckner y Alain Chabat en Increíble pero cierto, de Quentin Dupieux.

Léa Druckner y Alain Chabat en "Increíble pero cierto", de Quentin Dupieux.

Original, prolífico, creador de argumentos disparatados que en el fondo sugieren algo bastante centrado, con títulos como “Nonfilm”, “Rubber, la llanta asesina”, “La chaqueta de piel de ciervo”, “Fumar causa tos” o “Daaaaaalí!”, Quentin Dupieux es el autor de moda en los cines de Francia y en los festivales del mundo.

Su nueva película, “Le deuxième act”, el segundo acto, tuvo el honor de inaugurar el martes el Festival de Cannes. Antes lo han celebrado en Venecia, Montreal, Sundance, Mar del Plata y especialmente Sitges, donde concurren los fanáticos del cine fantástico y de terror.

Aclaremos, lo suyo no es el terror, sino la habilidad de plantear cosas muy reales a partir de situaciones irreales, como sucede en la película que ahora vemos, la primera de estreno comercial entre nosotros. Se titula “Increíble pero cierto”, y para mantener la sorpresa contaremos lo menos posible.

Personajes, un hombre tranquilo, común y corriente; su jefe y vecino, que la va de ganador; la mujer del primero, con el sueño de lucir más joven; la mujer del segundo, que cuando el marido no está no pierde tiempo, y un agente inmobiliario. Él es quien dice la frase del título, y no la dice para sellar una venta, ponderando los méritos de una casa, sino después de venderla, cuando los compradores ya están tomando posesión pero todavía no han visto el sótano. Ni lo que hay en el sótano, ni lo que ahí les puede pasar de bueno. O de malo, pero eso ya depende de cada uno, porque en esto no hay nada diabólico, solo la humana debilidad.

Eso lo vive la pareja que compró la casa. La otra pareja vive algo parecido, pero no gracias a una fantasía sino gracias a los avances de la medicina japonesa. En ambos casos, la debilidad es la misma, y tiene que ver con el sueño de la juventud eterna. De eso, en fin, trata la historia, de eso y de la placidez de irse a pescar con el perro, entre otras cosas.

No es una obra perfecta, por ahí al autor se le pierde un gato que no sabemos para qué lo puso (quizá fue para crear una falsa expectativa), pero es una obra curiosa, singular, y con dos detalles interesantes: la moraleja final, y la capacidad de hacer una película bien hecha con un presupuesto ínfimo. Intérpretes, también de bajo presupuesto pero todos buenos, Alain Chabat, Léa Druckner, Benoit Magimel, Anais Demoustier y Stéphane Pezerat, el agente inmobiliario.

“Increíble pero cierto” (Incroyable mais vrai, Francia, 2022). Dir.: Quentin Dupieux. Int.: Alain Chabat, Léa Druckner, Benoit Magimel, Anais Demoustier, Stéphane Pezerat.

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