"Todavía siento vergüenza": la película que fracasó rotundamente y que Sandra Bullock se arrepiente de haberla hecho

La actriz confesó su arrepentimiento por una secuela que fracasó en taquilla y críticas, marcando un punto amargo en su carrera.

 Sandra Bullock reflexiona sobre su carrera y revela el fracaso que aún le provoca incomodidad.

En el cine hay éxitos y tropiezos, incluso para las estrellas más consagradas de Hollywood. Con el paso del tiempo, algunos actores se animan a hablar sobre esos proyectos que preferirían borrar de sus trayectorias. Sandra Bullock, una de las actrices más queridas y reconocidas, confesó recientemente cuál es la película que más lamenta haber protagonizado.

A pesar de su exitosa carrera, que incluye comedias románticas, thrillers y un premio Oscar, Bullock no oculta su arrepentimiento por una secuela que resultó un fracaso tanto en taquilla como ante la crítica. En esta nota te contamos cuál es ese filme y por qué la actriz desearía que nunca hubiera existido.

El cine tiene algunas películas que pudieron ser un éxito pero a veces las segundas parte no son tan buenas

Cuál es la película de la que se siente arrepentida Sandra Bullock

La estrella de Hollywood reveló que la película que más la avergüenza es Speed 2: Cruise Control (1997), la secuela de la exitosa Speed: Máxima potencia (1994). Aunque la primera entrega fue un éxito rotundo y catapultó su carrera al estrellato, la segunda parte no corrió con la misma suerte, y hasta hoy la actriz no se siente cómoda al recordarla.

En una entrevista reciente, Bullock explicó: “Todavía me da vergüenza haber participado en ella. Es una película que desearía no haber hecho". Este sentimiento es comprensible si se considera que el guion, la dirección y el cambio en el elenco principal no lograron captar el espíritu de la original.

El contexto no ayuda a suavizar el golpe. Mientras que Speed se posicionó como uno de los grandes clásicos de acción de los años 90, con una recaudación superior a los 350 millones de dólares, la secuela apenas logró 164,5 millones. Incluso su compañero en la primera película, Keanu Reeves, rechazó participar al considerar que el guion no estaba a la altura.

Bullock interpreta nuevamente a Annie Porter, pero esta vez en un escenario muy distinto: un transatlántico en lugar de un autobús cargado de adrenalina. La actriz misma bromea sobre lo absurdo de la trama: "Barco lento. Lentamente yendo hacia una isla".

Speed 2: Cruise Control y su fracaso ante el público

Speed 2: Cruise Control llegó con la pesada carga de ser la secuela de un éxito monumental. La dirección de Jan de Bont, que había brillado en la primera entrega, no pudo replicar el dinamismo que tanto había gustado al público. La película intentó innovar al cambiar el escenario de un autobús a un crucero, pero el resultado fue una historia sin la intensidad ni el suspenso de su predecesora.

La ausencia de Keanu Reeves, reemplazado por Jason Patric, también afectó la percepción del filme. Aunque Patric entregó una actuación correcta, los fanáticos de la original extrañaron la química entre Bullock y Reeves, una de las claves del éxito de la primera entrega.

Las críticas fueron despiadadas. Tanto expertos como espectadores señalaron que la película carecía de coherencia y ritmo. El cambio de contexto y el guion, menos intrigante, hicieron que Speed 2 fuera vista como un intento fallido de continuar una historia que no lo necesitaba.

A pesar del tropiezo, tanto Bullock como Reeves mostraron disposición para participar en una posible tercera entrega de la franquicia, siempre y cuando el guion sea sólido y logre capturar la esencia de la película original. Mientras tanto, Speed 2: Cruise Control sigue siendo una de esas secuelas que Hollywood y su protagonista preferirían olvidar.