Tristeza por la muerte de Horacio Fontova

El autor de "Me siento bien" y otros éxitos populares formó un inolvidable dúo televisivo con Jorge Guinzburg en los 90.

Horacio Fontova. El popular intérprete murió ayer a los 73 años.

El músico y humorista Horacio Fontova, popularmente conocido como “El negro Fontova”, murió ayer a los 73 años en el hospital Finochietto, donde había sido ingresado hace tiempo a causa de un cáncer. Nacido en Buenos Aires el 30 de octubre de 1946, era hijo de Horacio González Alisedo (cantante lírico y productor cinematográfico) y María Fontova (concertista de piano). Sus inicios como artista se ubican en la gráfica, ya que fue director de arte, diseñador e ilustrador de la revista “Expreso Imaginario” en 1976. En la música se inició compartiendo un dúo folklórico con su prima Susana y formó parte de las bandas Patada de Mosca, el Dúo Nagual (junto a Alejandro de Raco en Venezuela) y el trío Expreso Zambomba. En 1979 se sumó a un concierto de Los Redondos en el Margarita Xirgu.

Pero sus incursiones musicales más conocidas fueron las que llevaban su apellido: Fontova y la Foca, Fontova Trío, Fontova y sus Sobrinos, Fontova y los Tíos, y el Fontova Trío.

Con esas formaciones lanzó canciones exitosas como “Me tenés podrido”, “Sacá la mano de la lata”, “Quiero una novia pechugona”, “Los hermanos Pinzones”, “Qué viva la chacarera” y, especialmente, “Me siento bien”. También por entonces llegó dos veces a Obras: en 1985 con “Maslíah y Fontova: Bienvenidos a la Argentina”, y en 1988 para lanzar su sexto disco, “Fontova Presidente”. Hacia 2002 armó el dúo Fontovarios con el bajista José Ríos (que lanzó junto a Liliana Herrero y Daniel Melingo); en 2005 ganó el Premio Gardel por “Fontova-2004-NEGRO” que presentó con invitados como Lito Vitale, León Gieco, Skay Beilinson, Peteco Carabajal y Daniel Maza, y a partir de 2010 volvió a un formato íntimo y solitario en el que se acompañaba con su guitarra Clarita.

Como actor tuvo un debut poderoso a inicios de los 70 como integrante del elenco de “Hair” en la versión argentina de la comedia musical, producida por Alejandro Romay, y dos décadas después regresó con alto rating, en televisión, como partenaire de Jorge Guinzburg en el ciclo televisivo humorístico “Peor es nada” donde componía “Sonia Braguetti”, una mujer siempre acalorada, que llamaba a su compañero de rutinas “Don Johnson”. En esa faceta humorística, en 1995 fue elegido para reemplazar a Daniel Rabinovich en una gira por España de Les Luthiers haciendo “Grandes hitos” y hacia 1998 creó y protagonizó el programa de humor “Delicatessen” que en la pantalla de América lo reunió con Diego Capusotto, Fabio Alberti y otros humoristas.

También actuó en las obras de teatro “Porteños”, “Orquesta de Señoritas”, “Malos hábitos” y como protagonista de la zarzuela “La corte de Faraón”. En cine protagonizó “El regreso de Peter Cascada” (2005, de Néstor Montalbano) y formó parte de los elencos de “La Peste” (1991, Luis Puenzo), “¿De quién es el portaligas?” (2007. De Fito Páez) y en un par de Fernando Spiner: “Adiós querida luna” y “Aballay, el hombre sin miedo”, de 2003 y 2010, respectivamente. En 2013 dio su voz a Loco, uno de los muñecos de “Metegol”, de Juan José Campanella. De su tarea en radio se recuerdan sus participaciones con Pedro Saborido y Coco Sily en “Código de Barras”. Publicó dos libros “Témpera Mental” y “Humano-Cero Humano”.

El presidente Alberto Fernández lamentó ayer su muerte en su cuenta de Twitter. “Disfruté su música y su humor. Pude expresarle en vida cuánto admiré su arte. Mis condolencias a sus amigos y familiares. Lo vamos a extrañar”, escribió.