14 de febrero 2025 - 17:34

Mercados: gestores de grandes fondos que se pasan a la política, ¿nueva tendencia?

El jefe de mercados emergentes del BlackRock deja el mega fondo para unirse al gobierno libanés. No es el único caso. Ya suman siete gestores los que han probado suerte en la política cambiando sus carteras de inversión por mandatos políticos.

Bisat estará entre el equipo encargado de preparar un plan de recuperación para desbloquear un paquete estancado de u$s3.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Bisat estará entre el equipo encargado de preparar un plan de recuperación para desbloquear un paquete estancado de u$s3.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Foto: NA

Días atrás se conoció la decisión de Amer Bisat de dejar su rol de director de mercados emergentes en el mayor fondo de inversiones del mundo, BlackRock, para asumir un papel clave en el gobierno libanés. Se trata sin duda de un gran cambio en su carrera, pero no es la primera persona que cambia la gestión de carteras por la política de primera línea.

En el caso de Bisat, tras dos años de un gobierno interino, el Líbano formó un nuevo gobierno y lo nombró ministro de Economía, convirtiéndolo en una figura clave en el ejecutivo, que intentará sacar al país de una de las peores crisis financieras del mundo.

Bisat estará entre el equipo encargado de preparar un plan de recuperación para desbloquear un paquete estancado de u$s3.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y supervisar la reestructuración financiera (vale recordar que el Líbano tuvo dificultades para implementar reformas después del default de 2020).

De esta manera, Bisat pasa a engrosar la tan dispar lista de nombres que han pasado de ser por ejemplo fundadores de boutiques financieras a figuras públicas, así como aquellos que duraron solo el tiempo más breve en la arena política y cayeron en desgracia ante Donald Trump en el proceso.

Otros casos de gestores de grandes fondos que se pasan a la política

En efecto, existen varios ejemplos de personas que dejaron su zona de confort de las mieles y luces del mundo financiero global para sentarse en verdaderas “sillas eléctricas” políticas. Uno de los casos más emblemáticos, y no muy bien recordado es el de Kwasi Kwarteng, el canciller con el mandato más corto del Reino Unido, ya que estuvo en el cargo desde el 6 de septiembre de 2022 hasta el 12 de octubre del mismo año.

Kwarteng presidió un solo Presupuesto durante el período igualmente breve de Liz Truss como Primera Ministra y la filosofía del Presupuesto de "romper y empezar de nuevo" causó tal caos en el mercado financiero que llevó a ambos a dejar sus cargos en rápida sucesión. Pero antes de ocupar sus cargos en el gobierno, Kwartweng se inició en el fondo de cobertura boutique de Crispin Odey. Vale señalar también que en los últimos años tanto él como Odey quedaron envueltos en varias controversias.

Otro caso resonante es el de Anthony Scaramucci cuya carrera muestra desde su paso por Goldman Sachs hasta el lanzamiento de su propia firma SkyBridge, pasando por su participación en un podcast sobre sus deslices en el mundo de las inversiones. Al igual que Kwarteng, Scaramucci incluso tuvo una breve parada en la cima de la política gracias a un error completamente diferente. Es que Scaramucci fue contratado como director de comunicaciones de la Casa Blanca por un total de 10 días durante la tumultuosa época de la primera campaña presidencial de Trump. Tras haber hablado con el New York Times en lo que él creía que era una conversación en “off the record”, las críticas de Scaramucci al régimen de Trump le costaron su puesto casi tan rápido como se lo habían dado. Luego regresó a la gestión diaria de fondos, al tiempo que era un firme defensor de la postura anti-Trump, intentando incluso galvanizar el apoyo a Joe Biden para evitar un segundo mandato para su antiguo empleador.

También está el caso de Neel Kashkari que se dedica más a la política que a la gestión de carteras, pero su breve incursión en la gestión de fondos le permitió trabajar junto a un hombre de opiniones influyentes, el famoso “rey de los bonos”, Bill Gross (PIMCO). Kashkari había trabajado como asistente del secretario del Tesoro, Henry Paulson, durante la crisis financiera de 2007/08 y colaboró en las iniciativas de ayuda conocidas como TARP. Esto ocurrió antes de una pausa en su carrera y luego de su traslado a PIMCO. Se le encomendó la tarea de expandir las operaciones del famoso inversor en bonos al mundo de las acciones, lo que resultó más complicado de lo esperado, ya que los primeros seis fondos quedaron por debajo de sus índices de referencia. Kashkari renunció a principios de 2013 y regresó a la política: primero se postuló para gobernador de California y ahora se desempeña como jefe del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis.

Cruzando el Atlántico hay casos como el de Aivaras Abromavicius que en 2014 fue nombrado uno de los tres extranjeros a los que se les otorgó un puesto en el gobierno ucraniano, cuando fue designado jefe del Ministerio de Economía. Esto significó que el nativo de Lituania se trasladó desde la boutique de mercado emergente East Capital para asumir el puesto. Abromavicius renunció en 2016, pero regresó a la política en 2019, cuando ayudó al recién elegido líder Volodymyr Zelensky a organizar reuniones sobre comercio. Sin embargo, renunció en 2020 y ahora se centra en las inversiones en pensiones en Lituania, entre otras funciones de la junta de inversiones.

Otro que pasó por la gestión de fondos entre otras actividades es Vivek Ramaswamy, quien tras hacerse un nombre en el campo de la biotecnología saltó a la fama con el lanzamiento de la casa de inversiones Strive Asset Management, orgullosamente "anti-woke". Este grupo fue diseñado para desafiar el consenso sobre los criterios ESG y llamar la atención a las empresas que eran consideradas promotoras de la sostenibilidad por sobre la rentabilidad para los accionistas. El grupo llamó la atención a través de un ETF de "vieja energía" que buscaba evitar el impulso a la transición energética. El acertadamente llamado DRLL superó rápidamente los u$s200 millones en activos y ahora se encuentra en u$s313 millones, según Chris Sloley de Citywire. Ramaswamy renunció a su cargo para centrarse en su apuesta de outsider para convertirse en presidente de Estados Unidos. Finalmente, apoyó a Trump y fue recompensado con un breve puesto de codirector junto a Elon Musk en el Departamento de Eficiencia Gubernamental.

Volviendo al Reino Unido, está el tándem Jacob Rees-Mogg y Dominic Johnson. Vale recordar que hubo un período en torno a los debates sobre el Brexit en el Reino Unido en el que cualquier mención de Somerset Capital venía acompañada de un guiño al político conservador Jacob Rees-Mogg, quien cofundó la firma de inversión boutique junto con Dominic Johnson. Rees-Mogg comenzó su carrera en Lloyd George Management antes de separarse para fundar Somerset, con cierto apoyo financiero de Crispin Odey. A pesar de haber estado en el parlamento desde fines de la década de 2000, Rees-Mogg ascendería a la fama durante el período de Boris Johnson como primer ministro. Sloley señala que en una acción que recuerda a las recientes aventuras de Ramaswamy, Rees-Mogg estuvo brevemente a cargo de una campaña de eficiencia gubernamental.

Tras perder su escaño en el Parlamento del Reino Unido en 2024, Rees-Mogg regresó a la atención pública con un “reality show” sobre su familia en diciembre del mismo año. Mientras que Dominic Johnson, que se quedó después de la partida de Rees-Mogg de Somerset, pasó a la política en septiembre de 2022 y Liz Truss le dio un puesto centrado en el comercio internacional. Después de que Rishi Sunak (el sucesor de Truss) lo relevara de su puesto, Johnson volvió a ocuparlo ese mismo año y ahora es copresidente del Partido Conservador.

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