Paul Romer, Premio Nobel de Economía afirmó que la Reserva Federal debería comenzar un proceso de recortes de las tasas de interés. Según explicó, su análisis se debe a los datos conocidos recientemente sobre la economía estadounidense, su aceleración en el pasado trimestre y la ralentización de su nivel de inflación.
Premio Nobel considera que una nueva suba de tasas en EEUU sería "una locura"
El reconocido economista y empresario explicó que es momento de mirar los hechos y no dejarse confundir por teorías erróneas.
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“Sería una locura subir los tipos en este momento”, aseguró Romer. Además, agregó que “deberían empezar a recortar los tipos y explicar a la gente: dentro de un año estaremos en nuestro objetivo del 2%, tenemos que prepararnos para nivelarnos”.
El consumo es el motor que siguió impulsando la economía estadounidense incluso, a pesar de que la Fed haya subido de manera agresiva las tasas con el fin de frenar la inflación. Pero, en la reunión que se llevará a cabo en la próxima semana, se espera que los responsables políticos de la entidad decidan no modificarla.
“La teoría era que sólo se podía reducir la inflación cuando la economía se ralentizaba, y eso no es cierto ahora”, afirmó el profesor de economía del Boston College. En ese mismo sentido continuó: “Tenemos que fijarnos en los hechos y no dejarnos confundir por una teoría que resulta ser errónea”.
Los datos prometedores de la economía estadounidense
El pasado jueves, el gobierno de Estados Unidos publicó estimaciones que mostraron que su producto interior bruto creció a una tasa anualizada del 4,9% en el tercer trimestre, más del doble que el crecimiento del trimestre anterior.
Además, se conocieron datos de inflación del mismo período que indicaron que tocó su nivel más bajo desde 2020. En septiembre, el deflactor de consumo privado PCE en Estados Unidos experimentó un ligero retroceso, disminuyendo al 3,4% en términos interanuales, en comparación con el 3,5% que se había registrado en agosto.
La inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como alimentos y energía, también experimentó un descenso, situándose en el 3,7%, una décima por debajo de su nivel en el mes anterior. Ambos movimientos se alinearon con las expectativas del consenso económico.
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