Acribillan a dos ex policías durante supuesto robo

Los cuerpos de las víctimas

Dos policías retirados que trabajaban como recaudadores de una cadena de heladerías fueron brutalmente asesinados a balazos por al menos cuatro delincuentes que les dispararon con ametralladoras, mientras tomaban un café en un puesto callejero en los bosques del barrio porteño de Palermo.

El cruento hecho se produjo alrededor de las 8:30 en Alfredo Berro, entre Casares y Sarmiento, a 20 metros del Jardín Japonés y frente al ingreso principal al Club de Amigos, cuando las víctimas -identificadas como Juan Carlos Rojo y Omar Navarrete-descendieron de una camioneta utilitaria Peugeot Partner para beber un café, como hacían todas las mañanas.

En ese momento, los cuatro maleantes sorprendieron a los policías retirados y, según el dueño del puesto y principal testigo del hecho, les advirtieron que era "un asalto", hipótesis que fue apoyada por los voceros de la Policía Federal.

Según los investigadores, uno de los efectivos extrajo su arma y habría disparado dos veces contra los delincuentes, que respondieron con una ráfaga de balazos de ametralladoras. Uno de los oficiales recibió ocho tiros y el otro cinco.

El principal testigo, identificado como Paulino Baldeol Quispe de 55 años, quiso escapar corriendo del lugar pero en su desesperada huida fue atropellado por un taxi, por lo que debió ser internado en observación en el hospital Fernández.

Los delincuentes escaparon a bordo de un automóvil Volkswagen Bora color celeste que fue hallado a 200 metros de la escena del crimen en cercanías del Club de Amigos y de la pista de manejo del Automóvil Club Argentino.

Las pericias al vehículo arrojaron resultados positivos, dado que en la puerta del conductor se encontraron rastros de sangre que podrían pertenecer a un delincuente. También se encontró una pistola Bersa calibre 380 y restos de tela roja, que podría ser de un abrigo.

"No tenemos otra cosa que no sea un robo", dijo el vocero de la Policía Federal, comisario Sebastián Seggio, a pesar de que aún no se había podido determinar si los cuatro maleantes alcanzaron a robar dinero.

Las fuentes indicaron que los policías retirados habían iniciado esta mañana la recolección de la recaudación del fin de semana de la cadena de heladerías "Pérsico".

En ese sentido, habían recogido el dinero de al menos dos locales, uno ubicado en Caballito y otro en las calles Salguero y Cabello, en Palermo, luego del cual bajaron a tomar el café.

Seggio indicó que el robo "se frustró por la reacción de los policías y por la cantidad de gente que transitaba en el lugar".

La versión policial se vio sustentada en la aparición de un vidrio roto de la camioneta utilitaria -que estaba cerrada con llave- por donde los delincuentes se habrían llevado una saca con dinero.

Dentro de esa cartera de billetes fajados habría 20 mil pesos, mientras que en la rapidez con la que debieron actuar los ladrones no observaron otras sacas que había en la parte trasera del vehículo de los custodios.

Desde la cadena de heladería no se había confirmado la cantidad de plata extraída hasta ese momento por lo que tampoco había podido ser cotejada con la hallada dentro de la camioneta.

Ante el aviso de los vecinos al 911, la Policía Federal implementó un operativo de rastrillaje para tratar de dar con los asaltantes, pero hasta el momento no lo habían conseguido. De los procedimientos participaron efectivos de la seccional 23, con jurisdicción en la zona, y brigadas de otras dependencias de la Federal.

Asimismo, el titular del servicio de emergencias SAME, Alberto Crescenti, indicó que destinó tres ambulancias al lugar, y que una de ellas trasladó al vendedor de café que escapaba del tiroteo.

Poco después del hecho, al lugar llegaron varios jefes de seccionales y de circunscripciones, que fueron los encargados de darle la noticia a los desconsolados familiares de las víctimas.