15 de noviembre 2021 - 12:01

Indican que la COP27 en Egipto será una "recompensa al poder represivo"

Según HRW, la próxima conferencia internacional sobre el clima COP27 se realizará para "distraer la atención de su terrible historial de derechos humanos".

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Human Rights Watch (HRW) criticó este lunes el proyecto de Egipto de llevar adelante la conferencia sobre el clima COP27 en 2022, calificándolo de "recompensa al poder represivo" del presidente Abdelfatah al Sisi, criticado en materia de derechos humanos.

El riesgo es que Egipto utilice su "papel de anfitrión de la COP27 para distraer la atención de su terrible historial de derechos humanos", advirtió HRW en un comunicado. Según varias oenegés, hay cerca de 60.000 detenidos en el país por expresar sus opiniones políticas.

El territorio fue elegido durante la COP26 en Glasgow, la semana pasada, para organizar la próxima conferencia del clima. Una "elección increíblemente mala", según Joe Stork, director adjunto del departamento de Oriente Medio de HRW.

Los países participantes en la próxima cumbre climática "deben presionar a Egipto para que libere a las miles de personas encarceladas por el mero hecho de ejercer su libertad de expresión y su derecho de reunión", dijo la organización en un comunicado.

Un ejemplo citado es el de Ahmed Amacha, director de la Asociación Árabe para el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, detenido desde 2020.

HRW también subrayó que durante el evento próximo que tendrá lugar en la ciudad balnearia de Sharm el-Sheij en el mar Rojo, no se podrán llevar a cabo manifestaciones, como ocurre habitualmente. Este escenario será así porque las protestas están prohibidas en Egipto desde 2013.

Desde su llegada al poder ese mismo año, Al Sisi reprime el conjunto de la oposición, y la sociedad civil también es blanco de ataques.

A pesar de las violaciones a los derechos humanos, el país pudo acoger en 2018 la COP14 sobre biodiversidad, también en Sharm el-Sheij.

El sábado, tras dos semanas de intensas negociaciones, unos 200 países adoptaron un texto considerado tibio y destinado a acelerar la lucha contra el aumento de las temperaturas, pero que no garantiza contener el calentamiento a 1,5°C respecto a la era preindustrial.

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