Serio: denuncian intentos de desalojo pese a que ahora están prohibidos

Se da principalmente en situaciones marginales, como alquileres de habitaciones u hoteles familiares. Además, hay consultas por los pagos, dado que muchas inmobiliarias no brindan el CBU.

Los inquilinos porteños, en situación delicada.

Los inquilinos porteños, en situación delicada.

Desde que comenzó la cuarentena la Defensoría del Pueblo porteña recibió 6.600 denuncias de todo tipo. Entre ellas, hay un gran universo que corresponden a inquilinos. Intentos de desalojos, inmobiliarias que no comparten el CBU para recibir los pagos y problemas con la renovación del contrato son tan sólo algunas de las inquietudes que tratan diariamente.

“Los problemas que se presentan a quienes alquilan es un tema central porque un 35% de hogares son alquilados en la Ciudad, eso equivale a un millón de personas. Otro 3% vive en hoteles y conventillos. Por eso la problemática de inquilinos ocupa el segundo lugar de denuncias recibidas durante el aislamiento obligatorio”, sostuvo el defensor del pueblo porteño, Alejandro Amor.

El problema no es menor. “Estamos recibiendo unas 100 consultas diarias. Mayoritariamente de inquilinos que tenían compromiso para alquilar otro inmueble y no pudieron mudarse porque los agarró la cuarentena. En muchos casos, los dueños están pidiendo que paguen el mes pese a que no tomaron posesión. Sin embargo, sólo tienen que abonar el lugar donde están habitando...”, explicó Fernando Muñoz, director del Programa de Atención a Inquilinos de la Defensoría del Pueblo.

En muchos casos, el pago de los alquileres todavía se hace en efectivo, lo que demuestra una conducta para evitar la declaración de los contratos. “Hay muchas inmobiliarias que no están dando el CBU y hasta plantean que van a retirar el dinero en mano, por lo que son denunciados por violación de cuarentena”, agregó Muñoz.

Otro tema recurrente, es el de los desalojos. A fines de marzo, el Gobierno determinó a través de un DNU, suspender los desalojos por falta de pago hasta el 30 de septiembre. Sin embargo, hay quienes hacen caso omiso a la medida. “En las situaciones más marginales es donde se viven las amenazas de desalojos, como por ejemplo en los hoteles familiares. Allí parece no haber demasiadas normas...”, explicó Muñoz. En estas situaciones debe intervenir el Ministerio Público Fiscal para resolver el conflicto.

Situaciones similares se replican en quienes alquilan habitaciones en casas de familia. La convivencia entre locadores y locatarios no es siempre pacíficas y menos en un contexto de cuarentena. Tal es el caso de una mujer en Caballito, que alquilaba habitaciones pero en un intento de desalojo decidió quitarle las llaves a su inquilino y hasta prohibirle el acceso al baño, una manera extrañísima de pedirle que se mude. Finalmente y tras una serie de intervenciones, se logró acordar una convivencia pacífica para compartir los espacios.

De acuerdo con el informe de la Defensoría, los inquilinos ya ocupan el segundo lugar en el ránking de casos atendidos: derechos de los inquilinos (92%), renovación de contratos (6%), refacciones/mejoras (1%), comisiones inmobiliarias (1%) y depósitos (1%), son el tipo de inquietudes que reciben diariamente.

Por su parte, el presidente de la Federación de Inquilinos Nacional, Gervasio Muñoz, dijo ayer que la cantidad de personas con dificultades para pagar el alquiler será mayor en mayo, tras un 40% de afectados estimado en abril. Sumado a eso, en declaraciones radiales opinó que la prohibición de desalojos deberá regir por un plazo mayor a los 180 días.

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