Necesita trabajar para terminar su casa, pero lo rechazan por tener hipoacusia

Urgido por la angustiante situación, Fabián Maestre intenta por todos los medios volver a llevar un plato de comida a su hogar.

Fabián Maestre, el peluquero solidario que la pelea día a día.

Fabián Maestre es discriminado y recibe un trato desigual por su condición física cada vez que golpea una puerta en busca de trabajo.

El joven de 27 años es peluquero de profesión, vive en La Plata y la pelea día a día para cumplir sus sueños, que van de la mano con una actividad solidaria relacionada a su pasión. Pero que por falta de empleo tuvo que abandonar.

Además, tiene una hija de cinco años y comparte hogar con su mujer, con quien perdió otro hijo. “A veces estamos sin nada, pero buscamos cualquier cosa para que no nos falte la comida”, reconoció en diálogo con Ámbito.

Él no pone condiciones, quiere trabajar, pero le dan vuelta la cara cada vez que intenta dar un salto de calidad en su vida: “Me siento discriminado cuando pido trabajo, porque en cada visita explico que no escucho bien por mi condición, además de que mis audífonos no funcionan bien; al contar eso los empleadores me descartan y no me hablan más”, agregó angustiado.

E insistió: “Me discriminan desde que tengo cinco años, en la calle, en el colegio, en todos lados. Sufrí y sufro mucho bullying”.

Fabián le cortó el pelo a muchos niños en un evento solidario

En búsqueda de trabajo para terminar su casa

Fabián no baja los brazos y persiste en pos de lograr una estabilidad que le permita llevar un vida digna para él y su familia. “Puedo trabajar como albañil, ayudante, administrativo, tengo licencia de conducir, me adapto a cualquier tarea”, explicó con total seguridad.

El ciudadano bonaerense pudo tener su terreno gracias a la enorme colaboración de una persona que supo de su situación, pero le falta terminar su casa, agrandarla, revestirla “y hacer el baño”, exclamó con total necesidad.

El costado solidario con los que menos tienen

Fabián está fuertemente vinculado a la realización de acciones solidarias con personas que se encuentran en situación de calle. También visita comedores y trata, en lo posible, de ayudar con lo que está a su alcance.

Lamentablemente, por su condición económica, no puede continuar cortando el pelo de forma gratuita porque no cuenta con los recursos básicos y necesarios para llevar adelante la tarea. Para él, que se desvive por ayudar, es un dolor profundo que se instala con dureza en su corazón.

Fabián cortándole el pelo a los más chicos. Hoy, sin empleo, no puede continuar con esa actividad.

“La actividad solidaria la dejé por varios motivos: por falta de trabajo y porque no tengo una mínima movilidad. Además, me faltan más máquinas porque la única inalámbrica que tengo no me sirve en comedores y menos en la calle”, completó.

Quien pueda colaborar con Fabián, lo puede hacer comunicándose con él vía WhatsApp al 2215222553.