Un grupo de lingüistas se unió para estudiar la procedencia, el origen y las curiosidades alrededor de algunas de las expresiones populares de los argentinos como por ejemplo "tirar manteca al techo" o "no dar bola", con el fin de desentrañar y comprender ese lenguaje que muchas veces heredamos.
"Tirar manteca al techo": de dónde vienen las expresiones populares argentinas
Un grupo de lingüistas analizó las expresiones populares argentinas, como por ejemplo, "tirar manteca al techo" o "no dar bola", con el fin de comprender el lenguaje que muchas veces heredamos.
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El origen de las principales frases populares argentinas.
Aunque algunas de estas frases no siguen utilizándose frecuentemente, siempre es bueno saber de dónde provienen y qué significan.
La explicación de los lingüistas sobre las expresiones
"Conocer el origen y significado de las frases que utilizamos, con frecuencia, en nuestras conversaciones no sólo añade saber a nuestro entendimiento del lenguaje, sino que también enriquece nuestra capacidad de comunicarnos de manera efectiva", comentó Esteban Touma, profesor de la plataforma de aprendizaje de idiomas Babbel Live.
Ocurre que detrás de cada una de esas expresiones, hay una historia inesperada que remite a una herencia y una tradición, por lo que desentrañar su origen, permite conocer y comprender más sobre la cultura e idiosincrasia de un país.
La lista elaborada por los lingüistas incluye por ejemplo "tirar manteca al techo", una frase que surgió a mediados del siglo XX, cuando los argentinos acaudalados viajaban a Europa de vacaciones por varios meses. Fue en esa época cuando el argentino Martín Máximo Alzaga Unzué y sus amigos jugaban a "embocar manteca" en el techo de los bares de París.
Los jóvenes de la alta sociedad argentina adoptaron esta costumbre en nuestro país hasta que la volvieron popular en los bares y restaurantes de Buenos Aires. Sin embargo, era un juego que sólo practicaban "los niños bien", porque eran quienes podían pagar la cuenta, por lo que la frase se comenzó a utilizar para referirse a las personas que poseen mucho dinero y les sobra tanto como para derrochar comida, detallaron los lingüistas.
El por qué se volvieron tan populares estas expresiones
Otra de las frases desmenuzadas es "no dar bola". Tal como cuentan desde Babbel, en una mesa de billar la parte más valorada siempre fue el paño, es decir, la tela que cubre su parte superior. A principios del siglo XX no se les "daba bola", en otras palabras, no se les permitía jugar, a quienes no sabían hacerlo, generalmente jóvenes sin experiencia que por primera vez se acercaban a los cafés que tenían mesas de billar.
A principios del siglo XX, existía una famosa galletita fabricada por la empresa Bagley llamada Lola, un producto, considerado saludable por los médicos debido a sus ingredientes de alta calidad y la falta de agregados artificiales, por lo que era recomendado a pacientes y formaba parte de la dieta de enfermos en los hospitales.
Cuando alguien agonizaba, se utilizaba la expresión "No quiere más Lola" para insinuar que estaba entregado o que ya no tenía esperanzas de vida. Hoy se usa para referirse a una persona que abandona un objetivo por cansancio, por agobio o simplemente porque cree que no puede alcanzarlo.
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