Sofía Castro Riglos, quien fue la única sobreviviente del triple lesbicidio de Barracas del 6 de mayo, no declarará este martes como se tenía contemplado, ya que los médicos que se encuentran haciéndole el seguimiento afirmaron que no estaba en condiciones de hacerlo.
Triple lesbicidio de Barracas: se pospuso un mes la presentación de la sobreviviente
La abogada de Sofía Castro Riglos aseguró que los profesionales de la salud que la acompañan afirmaron que aún no está en condiciones.
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Sofía Castro Riglos aún no está en condiciones de realizar su presentación.
En línea con eso, su abogada Gabriela Conder pidió que se extienda por un mes el plazo para que la víctima haga su presentación, ya que es el tiempo que estiman los profesionales de la salud que la acompañan.
El detenido, identificado como Justo Barrientos, fue procesado por el juez Edmundo Rabbiones por “homicidio agravado por alevosía y peligro común” y “lesiones graves”, aunque las organizaciones LGBTQ aseguran que fueron atacadas por ser lesbianas.
Es por eso que el testimonio de Castro Riglos no solo es clave por su perspectiva al momento del ataque, sino también por el relato del hostigamiento que sufrían por parte del homicida previo al hecho.
Recién la semana pasada, un mes después del ataque, la sobreviviente fue dada de alta del Instituto del Quemado. No obstante, aún recibe, además de medicación, curaciones diarias en el rostro y en las manos, donde la atacó el fuego.
Sumado a eso, se encuentra se encuentra acompañada de varias organizaciones, que le consiguieron un departamento, y por la Defensoría LGBT. Asimismo, es asistida por el Hospital Laura Bonaparte.
El triple lesbicidio de Barracas
El lesbicidio ocurrió en la madrugada del 6 de mayo en la habitación 14 de un hotel familiar ubicado en la calle Olavarría al 1600, donde convivían las cuatro víctimas. Allí, Barrientos, quien vivía en la misma planta, incendió el lugar con una bomba molotov, asesinando a Pamela Cobas, Roxana Figueroa y Andrea Amarante, pareja de Castro Riglos.
Luego del hecho, un vecino declaró: "Él les decía `engendros` por su condición sexual. Les decía `tortas`, `gorda sucia`". Además, la abogada aseguró que hay testigos que afirman que cuando una de las mujeres intentó escapar, el homicida la metió para adentro de la habitación para que se siga quemando".
Además, una vez que el fuego tomó la habitación, Amarante se abalanzó sobre su novia para protegerla, lo que logró salvarla, ya que era sobreviviente de Cromañón y vivía con secuelas por ello.
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