Jorge Macri, equilibrista con nuevo Gobierno para poder gestionar

El cambio de Gobierno nacional acerca soluciones al jefe porteño electo si logra conservar alianza como hasta ahora a pesar de no contar con mayoría parlamentaria para avanzar con objetivos que se propone.

Jorge Macri

Cómo sintonizar con el nuevo Gobierno nacional sin perder socios porteños que se pasan a la oposición. Así se plantea parte del dilema del nuevo jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, quien ayer dio muestras de acercamiento a Javier Milei pero marcando la necesidad de lograr acuerdos en procura del bienestar de los habitantes del distrito que gobernará a partir del 10 de diciembre. La idea de mantener a la Ciudad blindada de todo movimiento político o pacto la compartirían aún tanto el propio Jorge Macri como la porción de radicales que integran Juntos por el Cambio en la Capital Federal.

Después de todo, el resultado del balotaje dejó claro que los porteños que votaron a Patricia Bullrich en la elección general de octubre derivaron su voto ayer hacia Milei.

El libertario, en las generales, en la Ciudad de Buenos Aires, había quedado en tercer puesto con alrededor de 20% de los votos y ganaba anoche con más de 57% en el territorio porteño contra 42% que obtenía Sergio Massa en la geografía adversa al peronismo. Esos guarismos se irán traduciendo en menor o mayor consolidación de la sociedad política de La Libertad Avanza con el PRO que haría valer la transferencia de más de 20 puntos de adhesiones que en las generales fueron a Bullrich.

Hilvanes

Ahí comienza a deshilvanarse la situación a partir del cambio de mando nacional, pero también, para el jefe electo, a partir del posicionamiento de los accionistas de Juntos por el Cambio. Por un lado, qué mejor que una gestión nacional afín para que la Ciudad de Buenos Aires pueda arribar a soluciones que requieren sintonía entre el gobierno central y el local. Por otro, sin embargo esos acordes sonarán mejor hacia dentro de la coalición Juntos por el Cambio si no se manifiesta Jorge Macri en ese sentido. Es decir, el otro Macri, Mauricio, irá mostrando cómo integra la alianza de la que es mentor, con Milei, pero su primo buscaría no hacer movimientos en ese sentido para tener la libertad de sumar apoyos de los libertarios sin necesidad de tributar en una alianza.

Un desafío que recién comienza.
Por cierto ya los radicales se manifestaron como “oposición” a partir del acercamiento de Mauricio Macri a Milei.

Saludos

"Felicito a @JMilei, el nuevo presidente de los argentinos y me pongo a disposición para trabajar juntos todos los temas que sean necesarios para seguir mejorando nuestra Ciudad y la vida de los argentinos”, escribió en su cuenta de la red social ex Twitter Jorge Macri. El jefe de Gobierno electo completó el saludo diciendo: “Celebro la decisión de los ciudadanos de acompañar el rumbo del cambio para nuestro país. Tengo la esperanza de que se recupere una Argentina donde el esfuerzo y el mérito sean valores fundamentales para el crecimiento y el progreso”.

Así muestra afinidad pero no pareciera hablar de integración.

Del mismo modo el gobernador Gerardo Morales saludó al Presidente electo vía la misma red social diciendo que “a 40 años de la recuperación de la democracia nuevamente se ha expresado el pueblo. Felicito al presidente electo @JMilei, deseos de éxito a su gestión y al de nuestro querido país que será el éxito del Pueblo Argentino”, cuando el radicalismo manifestó que será oposición.
JxC podría ingresar en un período de autodestrucción si se concreta la conformación de una nueva alianza que contenga a la porción del PRO que lidera Mauricio Macri. El radicalismo podría pensar en una retirada en ese caso, pero cree que también podría pensarla Mauricio Macri y sus aliados que celebraron el pacto con el libertario. La movida, de sumar a Milei o aliarse formalmente a Milei, en la Capital dejaría a J. Macri en medio de una cinchada entre “mileístas y no mileístas”.

En cambio, mantener cierta sintonía pero, de alguna manera sin papeles, no cambiaría tanto el escenario actual para cuando asuma J. Macri como sucesor de Horacio Rodríguez Larreta.

Emergentes

Por otra parte, el radicalismo que se expresa con Martín Lousteau ve en el senador porteño a posible líder de la nueva oposición y cree que parte del PRO apoyaría ese movimiento.

En la Ciudad todos los integrantes de Juntos por el Cambio tienen su expresión en la Legislatura porteña donde se bloquearía la gobernabilidad al nuevo jefe de Gobierno ante la imposibilidad de contar con mayoría propia. Se plantea que si el jefe electo se suma a una alianza con Milei, pierde a radicales, integrantes de la Coalición Cívica y legisladores que se referencian con Graciela Ocaña, entre otros. Una cuenta negativa.

Como contrapeso a las complicaciones que podría tener Jorge Macri, se agrega un alivio: no tendría que ceder ministerios a los nuevos socios del expresidente quien, además, llevaría a sus exfuncionarios a un gabinete nacional. En ese caso, podría arreglar lugares para “integrar” a los socios tradicionales de Juntos por el Cambio como la UCR y así básicamente contar con los 9 diputados de LLA al momento de necesitar quorum y votos sin que eso signifique un desaire para el radicalismo y otros aliados.