13 de marzo 2023 - 00:00

Leandro Allochis pone al desnudo las “vanidades”

Magnífica muestra del fotógrafo argentino, que pone en escena el “memento mori”.

Allochis. Entre el conde de Orgaz de El Greco y “Starr Trek”.

Allochis. Entre el conde de Orgaz de El Greco y “Starr Trek”.

En Vitriol – Arte en Expansión, con la curaduría de Julio Sánchez, se exhibe “Vanidad de vanidades”, un conjunto de fotografías y una instalación participativa de Leandro Allochis.

Especializado en staged photographs (fotografía escenificada) y retocada digitalmente, presenta diferentes grupos: masones, judíos ortodoxos, mariachis. Allochis invita a una revisita y reinterpretación de la historia del arte.

Por citar un ejemplo: el famoso cuadro de El Greco, “El entierro del conde de Orgaz”, los personajes son mariachis adorando una máquina de pinball de Star Trek, esas imágenes del 1586 se fusionan con la contemporaneidad. Hay bodegones, retratos corporativos de la pintura holandesa del siglo XVII y la tradición de la fotografía post mortem del siglo XIX.

A Allochis le interesan “los intentos de trascendencia del hombre, la necesidad de reconocimiento social mediante la generación de jerarquías para simular un status superior al estado físico y mortal del cuerpo biológico. A través del tiempo, el hombre ha creado rituales, religiones, monumentos y homenajes con el vano objeto de evadir la existencia pasajera y perecedera del cuerpo”. Su obra indaga sobre la identidad y los modelos de representación del cuerpo atravesado por las culturas y el poder.

Allochis (Perito Moreno, Santa Cruz, 1974), es artista visual y fotógrafo conceptual. Docente en Artes Visuales (Universidad de Sevilla), Historia de la Moda (Instituto Andaluz de Teatro), dictó seminarios en Madrid. Ha expuesto en Photo España, arteBA, Centro Cultural Recoleta, Museo Caraffa, Museo Macro. En 2017 publicó “El cuerpo simbólico”, un libro en el que aborda la naturaleza y funcionamiento de la representación del cuerpo en lo contemporáneo. En este libro hay contribuciones de especialistas argentinos como Julio Sánchez, Angel Navarro, Paula Croci, Rodrigo Alonso, el estadounidense John Pultz y el español Francisco Zurian.

Las fotos tienen al ominoso negro como color predominante que anuncia y recuerda que el hombre morirá. Hay que descubrir la simbología de gloria vana, medallas, anillos, títulos honoríficos, lo que remite al Eclesiastés: Vanidad de vanidades, todo es vanidad”. Según Allochis, la fotografía es el medio contemporáneo que evidencia el uso profano de los símbolos, con su invención, desaparece el tema religioso como género y en su carácter de aparato de veracidad impedirá reactivar las cualidades mágicas que los antiguos símbolos evocaban”.

En la fotografía escenificada , cuya aparición se remonta a 1980, se va a encontrar la narrativa ficcional, la parodia, la estética kitsch y la teatralización lo que permite que los cuerpos antes divinizados por la religión sean sustituídos por estrellas del cine, la música, Drag Queens, modelos, todos desprovistos de sacralidad.

Pultz se refiere a las composiciones complejas y montajes cuidados de Allochis, cargados de la cultura visual contemporánea, Sánchez señala la intención del artista en demostrar que la fotografía no es espejo de la realidad y cita a Roland Barthes: “en el mismo momento que se dispara la cámara, muere ese instante que se intenta fijar en la foto”. Rodrigo Alonso afirma que “tu cuerpo es un campo de batalla, donde el cuerpo es la arena en la cual se llevan a cabo contiendas políticas, culturales y simbólicas perpetuas”.

Entre los conceptos de Paula Croci en su ensayo “El cuerpo cautivo” en relación a una serie del artista sobre la moda que no se exhibe en la muestra pero presente de algún modo, “en la era del biopoder, el cuerpo está intervenido por tatuajes, técnicas cosméticas y cirugías colocándose en el centro de la sociedad mediática”. Ángel Navarro se refiere a la intertextualidad presente en la obra de Allochis, a través de estrategias para la recomposición cultural de la época, la persistencia de motivos antiguos en obras modernas así como la superposición simbólica de contenidos latentes y manifiestos.

En cuanto al ensayo de Francisco Zurian, “Identidades para cuerpos en tránsito” señala que antes se usaban las palabras “porte”, “virilidad”, “macho” pero nunca “belleza”. Ahora se reconoce el canon de belleza masculino , su apostura e incluso su “estilo”. De allí la proliferación de revistas de moda para hombres y las de “fitness”, las liturgias exhibicionistas que se desarrollan en los gimnasios”.

El lenguaje visual propuesto por Allochis requiere conocimiento de la historia del arte y su simbología para decodificar una obra diferente en el campo de la fotografía contemporánea.

(Tte. General Perón 1253 de lunes a viernes de 12 a 21. Sábado de 9 a 12. Clausura el 1 de mayo.)

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