Brad Pitt no es uno de los actores más reconocidos de Hollywood con una carrera que abarca desde clásicos del cine como Fight Club hasta su Oscar por Once Upon a Time in Hollywood. Pitt construyó una figura de lujo y elegancia que trasciende lo actoral para convertirse en ícono cultural y referente del prestigio.
La exclusiva adquisición de Brad Pitt que le costó casi 40 millones dólares
El actor sumó a su colección de propiedades una joya histórica frente al Pacífico, ubicada en una de las zonas más codiciadas de California.
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Así es la íncreible propiedad de Brad Pitt valuada en 40 millones de dólares.
Más allá de su faceta frente a cámara, el actor demuestra un fuerte interés por el diseño y la arquitectura, lo que se refleja en su activa participación en proyectos vinculados a la construcción sustentable y en su cuidada selección de propiedades inmobiliarias. A lo largo de los años, adquirió residencias en Los Ángeles, Nueva Orleans, Francia e incluso en Mallorca, siempre con una mirada puesta en el valor estético y patrimonial de cada inmueble.
Su última inversión no pasó desapercibida ya que gastó cerca de 40 millones de dólares por una histórica propiedad ubicada en Carmel Highlands, una exclusiva en la costa del norte de California. Esta operación se convirtió en una de las más costosas jamás realizadas en esa región porque se conocía a la propiedad como la casa más cara jamás vendida. Además, el inmueble nunca estuvo públicamente lanzado en el mercado.
Así es la nueva mansión de Brad Pitt
Construida en 1918 por el renombrado arquitecto Charles Sumner Greene, la propiedad es una verdadera obra de arte en piedra y madera. Se trata de una casa que se extiende sobre un acantilado con vistas imponentes al océano Pacífico. La estructura fue erigida casi íntegramente con granito local, lo que le otorga una estética sólida y atemporal, perfectamente integrada al paisaje rocoso y marino que la rodea.
La mansión cuenta con grandes ventanales que enmarcan la costa californiana como si fueran cuadros vivos, techos con vigas a la vista y detalles artesanales en cada rincón. Si bien su exterior conserva la esencia original de principios del siglo XX, en su interior se han realizado restauraciones que combinan lo clásico con el confort moderno. Múltiples chimeneas, pisos de madera y terrazas panorámicas completan la atmósfera de retiro soñado.
Rodeada por jardines naturales y con acceso directo a la playa, la casa ofrece privacidad absoluta. Se estima que ocupa unos 900 metros cuadrados de terreno, aunque la propiedad parece fundirse con el paisaje más que imponerse sobre él. “En algunos lugares es difícil determinar dónde termina la roca natural y dónde comienza el genio de albañilería del hombre", afirmó el autor Randell L. Makinson.
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