10 de diciembre 2024 - 17:00

Paso a paso: cómo limpiar tus fuentes de vidrio si están quemadas

No batalles más ni rayes ninguna fuente de horno con este truco de limpieza.

Disfrutá de cocinar con una fuente de vidrio limpia con este truco. 

Disfrutá de cocinar con una fuente de vidrio limpia con este truco. 

Para muchas personas, cocinar un proceso terapéutico que les permite desconectar la cabeza dela realidad por un rato, para después disfrutar de sus creaciones. Hay quienes siguen las recetas al pie de la letra y no se salen ni un reglón, y hay otros que encuentran la diversión en hacer "freestyle" y crear platos desde su creatividad.

Sin embargo, no todo el mundo tiene el don de la cocina, y si bien puede pasar con una guía, a veces cuando nos arriesgamos podemos quemar o ensuciar de más los utensilios usados. Entre las más afectadas están las fuentes de vidrio para horno, que además se nota mucho cuando están estropeadas. Pero no te preocupes, acá te dejamos un paso a paso de limpieza para que las dejes como nuevas.

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Limpiá tus fuentes de vidrio así de fácil

Materiales que vas a necesitas

  • Agua tibia
  • Detergente para platos
  • Bicarbonato de sodio
  • Vinagre blanco
  • Esponja suave o estropajo no abrasivo
  • Toalla o paño limpio
  • Guantes de goma (opcional)
  • Espátula de plástico o madera (opcional)

Paso a paso

  1. Dejá enfriar la fuente: Si la fuente está recién salida del horno, dejala enfriar completamente. No la sumerjas en agua fría mientras esté caliente porque podría quebrarse.
  2. Limpiá los restos de comida: Usá una espátula de plástico o madera para raspar suavemente los restos de comida adheridos. Evitá usar utensilios de metal que puedan rayar el vidrio.
  3. Remojá la fuente: Llená la fuente con agua tibia y un par de gotas de detergente líquido para platos. Dejala reposar durante al menos 15-20 minutos para ablandar los residuos pegados.
  4. Fregá con esponja: Utilizá una esponja suave o un estropajo no abrasivo para fregar la fuente. Prestá especial atención a las áreas con más acumulación de grasa o residuos. Si quedan manchas difíciles, no te preocupes, ¡vamos al siguiente paso!
  5. Prepará una pasta de bicarbonato y vinagre: Mezclá bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta obtener una consistencia espesa. Aplicá la pasta directamente sobre las manchas difíciles. Rociá vinagre blanco sobre la pasta y dejá que efervesca por unos minutos.
  6. Fregá nuevamente: Usá la esponja suave para fregar las áreas con la pasta de bicarbonato y vinagre. La reacción química ayudará a aflojar las manchas persistentes.
  7. Enjuagá bien: Enjuagá la fuente con abundante agua tibia para eliminar todos los residuos de detergente y bicarbonato. Asegurate de que no queden restos de productos de limpieza.
  8. Secá la fuente: Secá la fuente con una toalla o paño limpio. Si es necesario, dejala secar al aire para asegurarte de que no quede humedad en las esquinas o bordes.

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