28 de octubre 2005 - 00:00

Acusan a grandes empresas europeas de coimas a Saddam

El ex presidente de la Reserva Federal Paul Volcker, ayer, al repartir el informe de 500 páginas que acusa de serias irregularidades a numerosas empresas europeas que operaron en el Irak de Saddam Hussein.
El ex presidente de la Reserva Federal Paul Volcker, ayer, al repartir el informe de 500 páginas que acusa de serias irregularidades a numerosas empresas europeas que operaron en el Irak de Saddam Hussein.
Nueva York (EFE, Reuters, AFP, LF) - Grandes corporaciones europeas estuvieron implicadas en el pago de sobornos multimillonarios al entorno de Saddam Hussein para que se les permitiera vender sus productos en Irak. Así consta en un extenso y explosivo informe, de más de 500 páginas, dado a conocer ayer por el comité independiente que investigó la presunta corrupción del programa humanitario Petróleo por Alimentos, desarrollado por la ONU entre 1996 y 2003, período en el que regían sanciones internacionales contra el régimen depuesto.

Este programa, que permitió a Irak vender crudo a cambio de bienes de primera necesidad, fue el más ambicioso puesto en marcha nunca por la ONU, con cerca de 100.000 millones de dólares en transacciones. Pero también fue el más corrupto, a la luz de la investigación que ha hecho el equipo que dirigió el ex presidente de la Reserva Federal de EE.UU. Paul Volcker, quien ayer dio a conocer su quinto y último informe.

La conclusión más reveladoraes que de las 4.862 empresas que participaron en el programa, ya sea comprando petróleo o vendiendo bienes humanitarios, casi la mitad, 2.392, accedieron a pagar sobornos y comisiones ilegales al antiguo régimen. De esta manera, el entorno de Saddam se apropió de 1.800 millones de dólares por medio de coimas, además de los 10.800 millones de dólares que, se calcula, obtuvo su régimen con la venta de crudo a países del entorno, fuera del control de la ONU. Así, mientras la ONU imponía sanciones para debilitar la peligrosidad del régimen, importantes empresas occidentales lo fortalecían con negocios ilícitos.

La mayor parte de los sobornos,-1.500 millones de dólares, fue pagada por las empresas interesadas en colocar sus productos en Irak y entre ellas se destacan grandes corporaciones europeas y una canadiense, Maloney Industries. Ninguna empresa norteamericana es mencionada en el reporte.

En concreto, el informe cita a la sueca Atlas Copco Airpower, que vendió a Irak más de 30 millones de dólares en generadores y compresores, y pagó en comisiones 1,3 millón, así como el grupo alemán Siemens, que vendió a Irak productos por 124 millones, y abonó 1,6 millón en pagos irregulares.

• Vehículos

Incurrieron, además, en esta práctica la también alemana DaimlerChrysler, que vendió vehículos a Irak por 5,2 millones; y la sueca Volvo, que obtuvo un contrato de 11,8 millones.

Durante la vigencia del programa humanitario, el antiguo régimen iraquí también percibió fondos, aunque en menor cuantía, a través de empresas petroleras interesadas en que se les asignaran contratos en el país. Las mayores beneficiadas, asegura el informe, fueron las empresas de dos países, Rusia y Francia, a los que intentó favorecer para obtener su apoyo en el Consejo de Seguridad.

El informe cita a personalidades europeas implicadas en el comercio de petróleo iraquí y el pago de coimas, entre ellos, el legislador británico
George Galloway (un furioso crítico de la guerra), el ex embajador francés ante la ONU Jean-Bernard Merimee y el ex ministro del Interior de Francia Charles Pasqua. En Rusia se menciona al antiguo jefe de personal del Kremlin Alexander Voloshin, al líder comunista Gennady Zyuganov y al ultranacionalista Vladimir Zhirinovsky.

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