3 de agosto 2021 - 10:30

El ejército de Australia controla el cumplimiento de las restricciones por la variante Delta

El aislamiento social que dispuso el primer ministro estará vigente hasta el próximo 28 de agosto, en tanto permanecerá cerrado el recibimiento a turistas del exterior.

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En tanto Australia lucha por detener la propagación de la Variante Delta del SARS-CoV-2 del coronavirus, el estado Queensland extendió ayer el confinamiento en la ciudad de Brisbane por lo que el Ejército empezó a patrullar para hacer cumplir las medidas sanitarias ante el Covid-19.

Tras la disposición del primer ministro, Scott Morrison, los saldados ayudan a la policía en la tarea de evitar rupturas o violaciones de las restricciones impuestas en Sídney y Melbourne. En este sentido, la decisión se tomó a partir de una nueva ola de contagios que se desató el mes pasado con un número que superaba los 3.000 casos.

Unos 300 efectivos del ejército, que no van armados y están bajo las órdenes de la policía, comenzaron las visitas puerta a puerta para asegurarse de que las personas que han dado positivo se aíslan en sus casas.

Los aeropuertos para recibir a turistas del exterior no estarán abiertos hasta que el 80% de la población adulta esté vacunada.

El aislamiento social se podrá prolongar hasta el próximo 28 de agosto, en tanto habrá un apoyo económico a quienes perjudicó la extensión de dicha medida. "Proporcionaremos apoyo financiero nuevo y adicional a partir de la próxima semana a las personas en Nueva Gales del Sur que han perdido el trabajo para ayudarles a superar este bloqueo prolongado", dijo Morrison en su cuenta de Twitter.

La campaña de inmunización de Australia ante el coronavirus fue la zaga de muchas otras economías desarrolladas. Hasta ahora las cifras de contagios se mantuvieron alrededor de 34.400 casos y 925 fallecidos en un país de más de 25 millones de habitantes.

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