El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo que las personas que no pertenece a la Unión Europea (extracomunitarios) engrosan en Italia las filas de la delincuencia.
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Al terminar una reunión del Consejo de Ministros en Reggio Calabria, en el sur del país, Berlusconi sostuvo que su ejecutivo obtuvo resultados "muy positivos" contra la inmigración clandestina.
Ello es importante, agregó, porque "la reducción de los extracomunitarios en Italia significa menos fuerzas que van a engrosar las filas de la criminalidad".
Livia Turco, senadora y responsable de inmigración delPartido Democrático, el primero de la oposición, dijo que es"vulgar la ecuación hecha por Berlusconi sobre inmigrantes y criminalidad. Lo desmienten los hechos".
"Todos los datos -dijo la senadora- demuestran que, sininmigrantes, se detendrían partes importantes de nuestraeconomía.
No se puede hablar de inmigrantes sólo en términos decriminalidad".
"Por otro lado -siguió- el Gobierno debería preguntarse porqué, durante los diez años que se lleva aplicando la ley Bossi-Fini (sobre inmigración, aprobada en su momento por unamayoría controlada por Berlusconi, ndr), los clandestinos, y sobre todo los irregulares, aumentaron".
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