Demócratas tomaron las riendas del Parlamento
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Los nuevos
legisladores juran
en el Capitolio.
Los demócratas recuperaron la hegemonía del Parlamento en los comicios del pasado 7 de noviembre, debido en parte al descontento popular por la guerra en Irak y la serie de escándalos por corrupción que involucraron principalmente a los republicanos.
De ahí que, en las primeras 100 horas del Congreso, que en principio comenzarán el martes próximo, los demócratas someterán a votación una ley que pretende reducir la influencia de los grupos de presión.
La agenda que promoverán en los próximos días también incluye la flexibilización de las investigaciones científicas con células madre embrionarias y un aumento del salario mínimo, dos asuntos a los que se oponen los republicanos y que con seguridad generarán agrios debates.
Además, los demócratas también prometieron retomar el tema de la reforma migratoria, que quedó estancado en el Congreso en medio de una pugna partidista. Sin fecha precisa aún, se prevé que el nuevo secretario de Defensa, Robert Gates, acuda a una audiencia en el Senado la semana próxima para analizar las condiciones sobre el terreno en Irak.
Aunque los demócratas no anticipan grandes trabas para la aprobación de sus iniciativas en la Cámara baja -allí lograron 16 escaños adicionales-, en el Senado tienen la mayoría por tan sólo un escaño, por lo que requerirán del apoyo de los republicanos para impulsar sus proyectos.
Pero la luna de miel de la que ahora gozan Pelosi y sus colegas durará poco, a juzgar por los ataques que ya comenzaron a lanzar varios congresistas republicanos.
En la 110ª legislatura, los hispanos tendrán mayores papeles de liderazgo, entre ellos el mexicoamericano Silvestre Reyes, que asumió la presidencia del Comité de Inteligencia de la Cámara baja.
En los pasillos del Congreso, el ambiente era de fiesta, con la presencia de legisladores con sus esposas, hijos y nietos, y la participación de famosos, como el actor Richard Gere.
El ex presidente Bill Clinton, esposo de la senadora demócrata Hillary Clinton -posible candidata presidencial para 2008- bromeó con los periodistas pero evadió preguntas sobre si le atrae la idea de regresar a la Casa Blanca.
A unos cuantos metros del Capitolio, centenares de manifestantes, liderados por la pacifista Cindy Sheehan, exigían el fin de la guerra en Irak y un juicio político contra Bush. Decenas de ellos lucían capuchas negras y uniformes de prisionero color naranja, para protestar por la detención de extranjeros en la base de EE.UU. en Guantánamo (Cuba).
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