Este martes comenzó el conteo de votos en el marco de las elecciones en Estados Unidos, donde batallan el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris. En retrospectiva al 2020, la aparición de los fenómenos ''espejismo rojo'' y ''cambio azul'' podrían nuevamente definir los resultados de la elección, aunque de no tan anticipadamente.
Elecciones en Estados Unidos 2024: qué son el ''Espejismo rojo'' y ''Cambio azul'', y por qué podrían ser claves
En 2020, Donald Trump se había declarado ganador, pero se dieron éstos fenómenos que derivaron en la victoria de Joe Biden. ¿Podría repetirse en 2024?
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Remontándose cuatro años atrás, Trump había anunciado en la noche de los comicios que había ganado la elección, sin tener los resultados finales: "La noche de la votación iba liderando la carrera de manera sólida en muchos estados clave. Entonces, uno por uno, empezaron a desaparecer mágicamente los votos". Bajo esa línea, acusó al partido demócrata, pero sin evidencia.
Podría repetirse lo del 2020: qué dicen los expertos
De esta forma, el republicano tomó partido del ''espejismo rojo'', que ''describe la ventaja de un candidato al inicio de la noche electoral que disminuye hasta desaparecer a medida que se cuentan más papeletas", según explicó la doctora en Gobierno y Política por la Universidad de Maryland, Alauna Safarpour a BBC Mundo.
Lo que terminó ocurriendo fue el ''cambio azul'', que sucede cuando los votos anticipados y los de centros urbanos —que tienden a favorecer a los demócratas— son contados después de los votos rurales, lo que puede revertir la aparente ventaja republicana inicial. Sin embargo, los expertos manifestaron que si bien podría repetirse, no sería con tanta fuerza.
Este cambio de tendencia provoca demoras en los resultados finales, ya que en 2020 se necesitaron cuatro días para decretar al ganador. Principalmente, los resultados apretados en los estados clave y el voto por correo, algo que se magnificó por la pandemia: “Este año es posible que veamos el mismo fenómeno aunque posiblemente un poco menos pronunciado porque el Partido Republicano ha estado alentando a sus votantes a votar de cualquier manera, incluyendo el voto por correo”, agregó Safarpour.
Precisamente en ese margen es cuando se da el mencionado espejismo, el cual revelaba una realidad que nunca terminó de existir. Este concepto surgió de la consultora Hakwfish, con la correcta predicción de que Biden superaría a Trump, que iniciaría con una ventaja favorable. Por su parte, Edward Foley -académico especializado en derecho electoral de la Facultad de Derecho Moritz, de la Universidad Estatal de Ohio- fue quien creó el del cambio azul.
¿Qué pasa si hay empate?
Los comicios estadounidense no son como los que se realizan en la mayoría de los países del mundo. Allí, el presidente no se elige por el número de votos total obtenido a nivel nacional, sino que se utiliza el sistema del Colegio Electoral.
Cada estado realiza un aporte de una cantidad de votos determinada, los cuales son repartidos en función a su población y cantidad de votantes. La mayoría de estos 50 estados otorgan la totalidad de sus votos al candidato que gane en el lugar
Así, quien sale victorioso en California se lleva los 54 votos de ese estado, quien gane en Wyoming se lleva los tres votos que allí están en juego, y así sucesivamente. En definitiva, lo sustancial para convertirse en presidente es conquistar, por lo menos, la mitad más uno de los votos.
El Colegio Electoral está compuesto por 538 votos en total, por lo que se deben obtener al menos 270 sufragios para ser el primer mandatario de Estados Unidos.
Pero en ese número yace la respuesta, dado que al ser un número par, existe la posibilidad de que ambos candidatos obtengan 269 votos y todo concluya en empate entre demócratas y republicanos.
Cómo se definen las elecciones en caso de empate
En caso de concretarse que los dos candidatos posean 269 sufragios a favor, la nueva Cámara de Representantes es la encargada de desempatar. Así lo determina la Enmienda 12 de la Constitución estadounidense.
La composición de dicha cámara también se elige en las votaciones de este martes. Así, la Cámara Baja se reuniría en una sesión especial desde el 6 de enero para elegir al presidente.
En estas sesiones, cada delegación representante de un estado, tendría un voto. Entonces, el candidato que consiga 26 votos o más, será coronado como nuevo presidente de Estados Unidos.
Esto refleja que, a diferencia de la elecciones nacionales, en esta asamblea el peso de California y el de Wyoming sería exactamente el mismo, aunque el primer estado sea mucho más numeroso poblacionalmente.
En la actualidad, el sector republicano contiene exactamente 26 estados en la Cámara de Representantes, en tanto los demócratas poseen 22, y los dos restantes están empatados. Todo indica los números no variarían tanto post elecciones.
Estas estadísticas conllevan a suponer que Trump tendría más opciones de ser presidente en caso de un empate, dado que la mayoría de los estados lo apoyarían a él y no a Harris.
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