Expectante EE.UU. hoy ante señal de repliegue de Irak
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El general
David Petraeus
y el
presidente de
EE.UU.,
George W.
Bush, durante
la reciente
visita de éste
una base
aérea en Irak.
El jefe de las
fuerzas
norteamericanas
en el país
árabe brindará
hoy al Congreso
un esperado
informe
sobre la
situación de
seguridad.
Petraeus, según confesó él mismo en un correo electrónico remitido a «The Boston Globe», es partidario de aplicar un cierto recorte a las tropas estadounidenses desplegadas en Irak a partir del próximo año.
«Dado los progresos que nuestras fuerzas están obteniendo, creo que estaré en disposición de recomendar que algunas de las tropas sean enviadas a casa sin ser reemplazadas», señaló al periódico.
Según publicaron el viernes algunos medios, el general podría proponer en el Congreso que regrese a casa una brigada, que cuenta con entre 3.500 y 4.000 soldados. No obstante, la reducción dependería de las condiciones sobre el terreno y de que no ponga en riesgo los logros obtenidos hasta ahora. En una carta remitida el viernes a los 160.000 soldados, Petraeus advierte que acudirá a la comparecencia «consciente de la tensión que hay en nuestras fuerzas, de los sacrificios que están haciendo y de los desafíos que quedan».
En la misiva, reproducida por «The Washington Post» en su edición digital, el general reconoce que los logros obtenidos hasta ahora son «alentadores» aunque «mixtos», pero por el contrario, los líderes iraquíes, que han fracasado en lograr la reconciliación política esperada.
Petraeus aprovechó la carta para felicitar a las tropas estadounidenses por «combatir al enemigo», lo que ha permitido además desarticular algunas células de Al Qaeda, según dice.
«Sinceramente, mi percepción es que hemos logrado ganar la iniciativa a nuestros enemigos en algunas áreas. El resultado es que hemos hecho progresos en el campo de la seguridad, aunque han sido, como saben, desiguales.»
Para explicar los desafíos a los que se enfrenta, utilizó un giro futbolístico, al afirmar que «estamos lejos de la línea de gol, pero tenemos la pelota y estamos avanzando en el campo».
En los últimos días, el Congreso ha recibido varios informes sobre la evolución en Irak, todos ellos dirigidos a sustentar la decisión que dará a conocer la Casa Blanca, como máximo, el 15 de setiembre.
Así, una comisión independiente de expertos, encabezada por el general (retirado) de la Infantería de Marina, James Jones, presentó el jueves un informe en el que relataba las fallas de las fuerzas de seguridad iraquíes.
El documento favorece que el ejército iraquí asuma un mayor peso en el control de la seguridad del país, lo que permitiría una cierta retirada de las tropas estadounidenses, que siguen siendo consideradas una fuerza de ocupación.
El pasado lunes se conoció otro informe, elaborado por la Oficina de Supervisión del Gobierno, dependiente del Congreso, según el cual el Ejecutivo del primer ministro Nuri al-Maliki ha cumplido sólo 3 de los 18 requisitos fijados por los legisladores estadounidenses en mayo. A la vista de estos informes, algunos legisladores, como el republicano John Warner, se han mostrado a favor de que a finales del año, preferiblemente en Navidad, se envíen algunos soldados a casa como un gesto simbólico, pero que el grueso del despliegue permanezca en Irak sin grandes cambios.
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