Expectativa en EEUU por el anuncio de Bush de la nueva estrategia en Irak

George W. Bush

En medio de la desaprobación pública a la guerra, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, planea anunciar el miércoles el envío de unos 20.000 soldados adicionales a Irak como parte de un largamente postergado cambio de estrategia en el conflicto.

El plan de Bush podría representar su última opción para salvar la misión de Estados Unidos en Irak y revertir la frustración pública con respecto al manejo de la guerra.

Funcionarios del gobierno dijeron que Bush anunciará planes para desplegar cerca de 20.000 tropas estadounidenses para unirse a las 140.000 que ya están en Irak.

La mayoría de ellas se concentrarían en Bagdad y cerca de 4.000 serían destinadas a la inestable provincia de Anbar.

Los funcionarios señalaron que Bush pedirá el traspaso de la responsabilidad en seguridad en todas las provincias de Irak antes de noviembre, pero advirtieron que esto no representa un calendario para el retiro de las tropas estadounidenses. Actualmente los iraquíes controlan sólo tres de 18 provincias.

Un funcionario de Defensa dijo que Bush anunciará un aumento en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes mediante un programa en el que los instructores estadounidenses vivirán y trabajarán dentro de una unidad iraquí.

El presidente estadounidense tiene una dura tarea por delante después de casi cuatro años de guerra y muerte que han socavado su afirmación de que es posible triunfar en Irak.

Los demócratas, que tienen el control del Congreso de Estados Unidos, prometieron que lucharían contra lo que llamaron una escalada en el conflicto, el que ya ha cobrado más de 3.000 vidas estadounidenses.

Bush dará su discurso a las 21.00 hora local del miércoles en la biblioteca de la Casa Blanca.

Los líderes demócratas del Senado y la Cámara de Representantes, quienes piensan reunirse con Bush antes del discurso, dijeron que buscarían una votación sobre el posible aumento de tropas.

"Según mi punto de vista, podríamos estar a punto de cometer un error crítico al movernos precisamente en la dirección equivocada en Irak. En lugar de un aumento, deberíamos estar buscando una forma de comenzar una reducción ordenada de las tropas", dijo el senador Robert Byrd.


Muchos republicanos han expresado sus inquietudes y un sondeo realizado por un diario afirmó que un 61 por ciento de los estadounidenses se oponen a la idea de aumentar la cantidad de tropas en Irak, contra un 36 por ciento que la apoya.

"El entiende que es importante traer al público de regreso a la guerra y recuperar la confianza pública y el apoyo a la misión", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow.

Junto a su anuncio sobre las tropas, Bush realizará un nuevo llamado al gobierno de Irak a cumplir con las metas políticas que buscan terminar con la violencia sectaria, dijeron colaboradores.

La primera ola de tropas estadounidenses debería partir a Irak dentro de las próximas semanas.

Una cadena norteamericana dijo que Bush pretendía mandar la mitad del nuevo contingente primero, y la segunda mitad viajaría en fases durante marzo, abril y mayo, si los iraquíes tomaban en serio su compromiso de hacer más segura a Bagdad.