Explosiones de beepers en Líbano: el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de emergencia este viernes

Hezbollah y el gobierno libanés atribuyeron el ataque a Israel. Por ahora, el saldo es de 12 muertes y 2.800 heridos.

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este viernes por la explosión de beepers en el Líbano. 

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) se reunirá de emergencia este viernes, luego de que estallaran de manera masiva y simultánea cientos de beepers en el Líbano, lo que provocó 12 muertes y 2.800 heridos.

Al respecto de los hechos, el Secretario General de la ONU Antonio Guterres manifestó: "Lo ocurrido en Líbano es muy grave, no sólo por el número de víctimas sino por los indicios de que se activó por el riesgo de que se descubriera. Obviamente, la lógica de explotar estos artefactos es hacerlo como ataque preventivo antes de una operación militar importante".

Antonio Guterres, Secretario General de la ONU.

Miles de aparatos localizadores, empleados por el grupo paramilitar Hezbollah, explotaron repentinamente este martes en el Líbano, y algunos también en Siria. Desde la guerrilla y desde el gobierno libanés responsabilizaron a Israel como el principal autor del ataque.

Hezbollah y el gobierno del Líbano responsabilizaron a Israel

A través de un comunicado, Hezbollah aseguró que seguirán apoyando a la "resistencia de Gaza y su pueblo" y defendiendo "el Líbano, su pueblo y su soberanía". Además calificó el ataque como una "masacre" que tendrá un "duro castigo" y "una rendición de cuentas específica.

"Lo que ocurrió ayer nos llenará de voluntad e insistencia en seguir el camino de la resistencia y lucha y confiamos totalmente en la promesa divina con la victoria de los fieles combatientes pacientes", ampliaron.

Por su parte, el Gobierno del Líbano marcó: "Esta escalada israelí grave y deliberada coincide con amenazas israelíes de ampliar la guerra hacia el Líbano y con su postura intransigente que llama a más derramamiento de sangre, destrucción y sabotaje".

Además, lo calificaron de ser una "agresión criminal que también tuvo como objetivo a civiles y que mató a varias personas".