8 de enero 2021 - 00:00

El chamán, rostro de una organización de creencias absurdas

EXTRAVAGANCIA. Jake Angeli, el militante trumpista que se paseó por el Capitolio con el torso desnudo, el cuerpo pintado y disfrazado de chamán. Un grupo temible anida detrás de esa imagen.
EXTRAVAGANCIA. Jake Angeli, el militante trumpista que se paseó por el Capitolio con el torso desnudo, el cuerpo pintado y disfrazado de chamán. Un grupo temible anida detrás de esa imagen.

Washington - La imagen de Jake Angeli, el hombre que apareció vestido de chamán en el Capitolio, resultó intrigante: ¿a qué grupo pertenece? La respuesta: a QAnon, una organización de extrema derecha que enarbola teorías conspirativas como la existencia de una supuesta trama secreta organizada por un “Estado profundo” contra Donald Trump y sus seguidores.

Otras de esas visiones indican que Trump es el hombre destinado a salvar a un mundo que describe como dominado por una red de pedófilos, creencias satánicas y afirmaciones de que las vacunas enferman y se usan para controlar a las masas.

Sus seguidores creen que hay un “Estado profundo” que controla a los Estados Unidos y al resto del mundo, entidad que describen como compuesta por una élite de pedófilos dirigidos por políticos como Barack Obama y Bill y Hillary Clinton, y respaldado por estrellas de Hollywood como Tom Hanks, Oprah Winfrey y Lady Gaga.

La estrafalaria teoría logró capturar a millones de personas no solo en Estados Unidos sino también en otros países del mundo, unificando bajo un mismo paraguas a un variado grupo de antivacunas, jodeofóbicos y supremacista blancos, entre otros.

La primera aparición de Q, como se conoce al movimiento, fue en octubre de 2017 en 4chat, un foro anónimo en el que su fundador dijo ser un empleado del Gobierno federal con acceso a información clasificada.

Q -letra que hace referencia al acceso de seguridad requerido para acceder a información clasificada de seguridad nacional en el Departamento de Energía- dijo que Hillary Clinton sería detenida y en un tono críptico dio detalles sobre el día y la hora de un supuesto arresto que nunca ocurrió.

Algunos medios de comunicación describen a QAnon como una rama de otra teoría de conspiración: el Pizzagate.

El Pizzagate apareció en 2016 a raíz de la filtración de unos correos electrónicos de John Podesta, hombre de confianza y estratega de los Clinton, que, según usuarios anónimos en foros de Internet, pedía pizza con queso como un códigos para hablar de pornografía infantil.

Sin presentar ninguna prueba, QAnon empezó a tejer una teoría que sostiene que en el sótano de la pizzería Comet Ping Pong se regenteaba un prostíbulo infantil que era visitado por ricos y poderosos.

Además afirmaron que el clip de la canción Yummi, de Justin Bieber, hacía referencia a ese lugar y a un supuesto abuso que el cantante sufrió a manos de esa presunta red de trata.

Cuando Trump fue consultado acerca de su opinión sobre QAnon y su teoría de que él era el “salvador”, dijo que no sabía nada sobre ellos, aunque luego elogió su labor contra la pedofilia y se negó a decir que la teoría conspirativa era falsa.

El movimiento se convirtió en un problema para Twitter y Facebook, que desde el año pasado controlan sus mensajes y han eliminado cientos de cuentas con el argumento de que sus mensajes pueden conducir a la violencia.

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