Jair Bolsonaro quedó detenido de manera preventiva después de admitir que manipuló su tobillera electrónica mientras cumplía arresto domiciliario en Brasilia, lo que para el Supremo Tribunal Federal constituyó un indicio claro de intento de fuga y motivó la decisión urgente del juez Alexandre de Moraes.
Jair Bolsonaro admitió haber quemado su tobillera electrónica durante su arresto domiciliario
El expresidente confesó que manipuló su tobillera con un soldador. La Justicia investiga un intento de fuga y el lunes definirá si irá a una cárcel común.
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Bolsonaro admitió que usó un soldador sobre su tobillera electrónica mientras cumplía arresto domiciliario.
Bolsonaro confesó haber usado un soldador sobre la tobillera
La detención del exmandatario se produjo luego de que el propio Bolsonaro reconociera que intentó quemar el dispositivo de vigilancia. “Metí un soldador ahí por casualidad”, declaró ante las autoridades, una afirmación que llegó después de que se activara una alarma durante la madrugada del viernes, cuando la tobillera fue manipulada.
El Supremo Tribunal Federal divulgó un video en el que el expresidente admite la intervención sobre el aparato. Para el juez Alexandre de Moraes, este hecho fue suficiente para ordenar la prisión preventiva, al entender que Bolsonaro buscaba “garantizar la fuga” en medio de la movilización convocada por su hijo mayor, Flavio Bolsonaro, frente a la residencia familiar.
Sospechas de un plan de fuga y movidas previas de su entorno
El juez señaló que la Embajada de Estados Unidos está a pocos minutos de la vivienda del exmandatario y recordó que Bolsonaro había deslizado la posibilidad de solicitar asilo a Javier Milei en Argentina, alegando ser víctima de persecución política. La Justicia también mencionó como antecedente que otros allegados (entre ellos Eduardo Bolsonaro y el exjefe de la inteligencia, Alexandre Ramagem) dejaron Brasil en situaciones similares.
La defensa pidió “prisión domiciliaria humanitaria” por problemas de salud del expresidente.
Aunque el magistrado pidió que, por su condición de expresidente, Bolsonaro no sea esposado ni expuesto públicamente, el Supremo reveló las imágenes que comprometen su versión. Además, por sus problemas de salud, se dispuso un equipo médico permanente durante su detención.
Qué decidirá la Justicia este lunes
Bolsonaro permanecerá en una sala especial de la Policía Federal en Brasilia (con cama, baño, mesa, televisor y aire acondicionado) hasta que la sala primera del Supremo Tribunal Federal resuelva si continuará con arresto domiciliario o será trasladado a una cárcel común. Su defensa insiste en que sufre secuelas de la puñalada de 2018 y episodios de vómitos e hipo, por lo que pidió “prisión domiciliaria humanitaria”.
En medio de la tensión, Eduardo Bolsonaro atacó al juez de la causa y lo calificó de “psicópata”. “El objetivo de Alexandre de Moraes es bien simple: matar a mi padre”, publicó en X mientras crece la incertidumbre sobre el futuro judicial del líder ultraderechista, condenado a 27 años de prisión por el intento de golpe tras las elecciones de 2022.





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