10 de febrero 2022 - 00:01

La ultraderecha francesa se enzarza en una batalla fratricida a dos meses de las presidenciales

Marine Le Pen y Éric Zemmour comparten propuestas contra la inmigración y la agenda ambiental. Hasta ahora, los sondeos le otorgan a Emmanuel Macron un triunfo en la primera vuelta de abril, pero no contaría con los apoyos necesarios para esquivar un balotaje.

FUTURO. Los especialistas sostienen que la pugna entre Éric Zemmour y Marine Le Pen definirá el porvenir de la ultraderecha de Francia.
FUTURO. Los especialistas sostienen que la pugna entre Éric Zemmour y Marine Le Pen definirá el porvenir de la ultraderecha de Francia.

París - A dos meses de la elección presidencial, los ultraderechistas Marine Le Pen y Éric Zemmour libran una intensa batalla por intentar pasar a la segunda vuelta, con el futuro liderazgo de la extrema derecha en Francia en juego.

Los sondeos siguen dando como vencedor al actual mandatario liberal Emmanuel Macron, pero su rival en el duelo final no está tan definido: con Le Pen, la derechista Valérie Pécresse y Zemmour codo a codo.

Lejos queda el verano de 2021 cuando la líder de Agrupación Nacional (RN, extrema derecha), que se presenta a su tercera presidencial, tenía casi asegurada su plaza en el balotaje. Luego, irrumpió Zemmour en la carrera.

“Lo que está en juego es el liderazgo de la extrema derecha, con dos perfiles muy particulares”, asegura Stéphane François, profesor de Ciencias Políticas en la universidad belga de Mons.

Le Pen, de 53 años, mantiene la estrategia de ‘desdiabolizar’ su partido, adoptada hace una década cuando sucedió a su padre, el histórico ultraderechista Jean-Marie Le Pen, a los mandos del entonces Frente Nacional (FN).

Ya no pide abandonar la Unión Europea (UE), aborda otros temas más allá de la migración y, en su último mitin celebrado en Reims el pasado sábado, habló incluso de su vida privada, de las “adversidades” que superó.

Por su parte, Zemmour, un excomentarista de 63 años, está asentado en la polémica con sus declaraciones contra el islam, los migrantes y contra unos gobernantes que, en su opinión, han llevado al país a la “decadencia”. “Zemmour está reinventando, creando de nuevo el FN de los primeros años, de los años 70 y 80, cuando Jean-Marie Le Pen aglutinaba detrás de él a los elementos más radicales de la extrema derecha”, apunta el politólogo.

Espera

Algunos miembros de RN -eurodiputados y consejeros regionales- se unieron a las filas de ¡Reconquista! de Zemmour, si bien la atención está puesta en lo que hará Marion Maréchal, sobrina de Marine Le Pen.

Uno de los tránsfugas, el eurodiputado Gilbert Collard, opinó en Sud Radio que la exdiputada podría anunciar su apoyo a Zemmour “en marzo”. “Pienso que Marion Maréchal se pondrá del lado de Éric Zemmour, porque su línea es más identitaria, incluso católico-identitaria”, según Stéphane François. Esto “será una señal de alerta para su tía”, agrega.

Maréchal, de 32 años, es un ferviente católica conservadora que, tras retirarse de la política en 2017 a la que ahora quiere volver, fundó la universidad privada ISSEP en Lyon (este), que cuenta con una antena en Madrid.

La nieta del fundador del Frente Nacional, más cercana ideológicamente a Zemmour como liberal conservadora, desató una tormenta a finales de enero al asegurar al diario Le Figaro que “se inclina” más por el polemista.

Su abuelo, al que Le Pen expulsó del partido en 2015, salió incluso en defensa de su hija: “No entiendo por qué Marion apoya a un desconocido, en lugar de a la familia, por muy simpático que sea”, dijo a Le Journal du Dimanche.

Con el campo dividido, Le Pen podría quedar fuera de la segunda vuelta, después de lograr en 2017 un éxito que sólo su padre consiguió en 2002: disputar el balotaje. La líder de RN perdió ante Macron, al reunir 33,90% de votos.

Aunque evitó criticarlo durante su último mitin, la líder de RN aumentó la presión sobre su rival, llegando incluso a asegurar que había “algunos nazis” en ¡Reconquista!. Zemmour lo rechazó de plano.

Los detractores del excomentarista político lo acusan además de buscar únicamente la derrota en primera vuelta de Le Pen y ser un “caballo de Troya”, en palabras del portavoz de RN, Laurent Jacobelli, del “sistema”. Para sus rivales, Zemmour buscaría crear una futura “unión de derechas”. “Sólo la muerte de RN pueden permitirle prever una fantasmagórica recomposición” para “2027, 2032 o 2039”, dijo Le Pen a Le Figaro.

A pesar de las diferencias, ambos comparten gran número de puntos de vista: expulsión de extranjeros que violaron la ley, apuesta por la energía nuclear o poner fin a los acuerdos comerciales para proteger a los agricultores. Aunque separados en dos candidaturas, con un 30% de intención de voto en total en los sondeos, Le Pen y Zemmour pueden imponer mejor sus temas en la campaña y amplificar su “batalla cultural” contra la “izquierda”.

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