Mubarak aseguró que no renuncia pero descartó presentarse en las próximas elecciones
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Mientras tanto, una multitud de manifestantes se hizo presente en la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, exigiéndole con vehemencia su renuncia al cargo de presidente.
Ayer, alrededor de 2 millones de personas participaron en todo El Cairo de las protestas para reclamar la renuncia de Mubarak, y cientos de miles lo hicieron en otras ciudades del país como Alejandria, Ismailia, Suez y el Sinaí, mientras el vice Omar Suleiman inició encuentros con representantes de la oposición.
Naciones Unidas, en tanto, reportó que en base a informes extraoficiales al menos 300 personas murieron en la represión de las protestas, más de 3.000 resultaron heridas y cientos fueron arrestadas.
El nuevo ministro del Interior egipcio, Mahmud Wagdi, afirmó que de las cárceles egipcias huyeron alrededor de 17 mil prisioneros, entre ellos, algunos acusados de terrorismo. Wagdi, nombrado en reemplazo de Habib el Adli, es un exgeneral y exdirector del sistema penitenciario.
A las protestas contra Mubarak se sumaron también grupos de jueces, entre ellos el presidente del tribunal del sur de El Cairo, Hosam Mikawi, quien dijo: "estamos en la plaza para pedir un nuevo Egipto y reclamar derechos igualitarios para cristianos y musulmanes".
Mikawi acusó a Mubarak de haber ejercido el poder en una violación constante de las normas constitucionales y sostuvo que "el ejército está defendiendo a los manifestantes".
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo en Ginebra que las víctimas mortales son al menos 300 y sostuvo que esa cifra está basada en reportes "no confirmados".
"Las víctimas continúan aumentando con noticias no confirmadas que indican hasta 300 personas muertas, más de 3 mil heridos y cientos de arrestados", sostuvo Pillay.
Mohammed El Baradei, designado por la oposición para las negociaciones con el gobierno egipcio, aseveró que Mubarak "no escucha la voz del pueblo" y que la modificación de la Constitución es una "broma".
"No habrá ningún vacío de poder si Mubarak se va", agregó el premio Nobel de la Paz.
Los Hermanos Musulmanes, una de las fuerzas principales de la oposición egipcia, había advertido que la condición para el inicio de diálogos en el país es la renuncia del presidente y descartó que busque constituir un "emirato islámico".
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