13 de agosto 2004 - 00:00

Oposición cerró su campaña con masivo acto en Caracas

Vista panorámica de la imponente manifestación antichavista de ayer en Caracas. La pregunta de los analistas es si el empeño de la oposición será suficiente para contrarrestar el cuantioso gasto electoralista que realizó el gobierno venezolano.
Vista panorámica de la imponente manifestación antichavista de ayer en Caracas. La pregunta de los analistas es si el empeño de la oposición será suficiente para contrarrestar el cuantioso gasto electoralista que realizó el gobierno venezolano.
Caracas (Reuters, AFP, EFE) - Cientos de miles de opositores se lanzaron ayer a las calles de Venezuela para cerrar su campaña con miras al referéndum del domingo, en el que se decidirá si el presidente Hugo Chávez completa su mandato o es destituido.

Seis importantes concentraciones convergieron a principios de la tarde y colmaron varias arterias en el este de la capital. A golpe de cacerolas y gritos de «fuera» y «sí» (a la revocación), amas de casa, jubilados, profesionales y empleados agitaban banderas venezolanas.

«Esto ya no lo puede evitar nadie. Ya no es una decisión ni del gobierno ni de la oposición, es una dinámica irreversible porque el 'Sí' es una decisión de la gente, de los ciudadanos que ya decidieron no seguir viviendo en las tinieblas», dijo Enrique Mendoza, líder de la oposición.

En Maracaibo -la segunda mayor ciudad de Venezuela-y en Valencia, decenas de miles de opositores también marcharon coreando consignas contra el polémico presidente.


• Votos necesarios

La oposición necesita superar el voto a favor de Chávez y, además, obtener al menos los 3.757.773 de sufragios cosechados por el mandatario en la elección de 2000. Si lo logra, asumirá el vicepresidente, José Vicente Rangel, quien deberá convocar a elecciones en 30 días. Chávez aseguró que se volverá a postular, pero aún no está claro si su candidatura sería legal.

La marcha opositora fue ampliamente cubierta por los canales privados de televisión, que están enfrentados con el mandatario. «Chávez, empiezaa hacer tu equipaje»; «tú ves a toda esta avalancha de gente y ves esperanza, en cambio Chávez siempre está peleando, insultando», se escuchó en boca de manifestantes.

Tanto la OEA como el Centro Carter, que actúan como observadores, aseguraron ayer que, sobre la base de sus observaciones, tienen confianza en el proceso comicial.
Sin embargo, Chávez sumó ayer tensiones al advertir que los militares no aceptarían un gobierno de sus adversarios.

• Ciudad dividida

«¿Cree alguien que los dignos militares venezolanos que arriesgaron su vida y su profesión para defender del fascismo, del golpismo a esta patria van a quedarse en los cuarteles de brazos cruzados a esperar que vengan los nuevos jefes militares, los golpistas? No lo aceptarían, los conozco», dijo.

A tres días de la inédita consulta revocatoria, Caracas era ayer una ciudad visiblemente dividida. Frente a la tarima levantada para el acto oficialista en el oeste de Caracas, alrededor del mediodía, pequeños grupos de «chavistas» escuchaban la conferencia de prensa del presidente en una pantalla gigante, bajo la mirada atenta de un puñado de policías y militares que portaban armas de fuego y gases lacrimógenos.

La simpatía por Chávez es evidente entre la mayoritaria población pobre. En cambio, sus enemigos afirman que con su proyecto populista está llevando a Venezuela a la ruina económica y a una dictadura política de tipo castrista.

Dejá tu comentario

Te puede interesar