Al menos ocho personas murieron hoy en Irak, en una jornada de violencia en la que el Ejército de Estados Unidos informó el deceso de tres de sus soldados, la caída de un helicóptero y la muerte de tres niños por su propio fuego, informaron la prensa local.
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En Fadhil, un barrio de mayoría sunnita de Bagdad, fallecieron ocho personas y resultaron heridas 23 más en varios ataques producidos con morteros a lo largo de toda la mañana iraquí, informaron fuentes policiales.
En este barrio, ubicado entre dos de las principales avenidas de la ciudad, la red fundamentalista islámica Al Qaeda mantiene algunas bases que utiliza para lanzar ataques de mortero sobre barrios vecinos de mayoría chiita, dijo la policía citada por la agencia italiana Ansa.
También hoy, un helicóptero estadounidense cayó en una localidad cercana a Baquba, 60 kilómetros al norte de Bagdad, informó la televisión satelital Al Jazeera, sin brindar otros detalles.
En tanto, el ejército estadounidense informó que al menos tres soldados de sus tropas murieron en los últimos días, mientras que tres niños iraquíes perdieron la vida cuando los fuerzas de la coalición desarrollaban un operativo.
Uno de los militares murió en combates el viernes en la capital y los otros dos fallecieron el jueves, elevando a 121 el número de soldados caídos en Irak en mayo.
El mes pasado fue el más violento para los militares estadounidenses desde la ofensiva contra la ciudad sunnita de Falluja, en noviembre de 2004.
A su vez, los niños murieron cuando un carro armado estadounidense disparó contra milicianos en la ciudad de Fallujah, 50 kilómetros al oeste de Bagdad, dijo hoy el ejército estadounidense en otro comunicado.
De acuerdo al reporte oficial, un vehículo estadounidense disparó contra tres hombres que colocaban una bomba en una calle cercana, pero erraron el objetivo de tiro y las balas dieron con los menores.
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