Otro día violento en Irak con 70 muertos

Un soldado de la coalición patrulla una calle de Basora, donde se exhibe propaganda política para las elecciones del domingo (arriba). Un helicóptero norteamericano CH-53, como el siniestrado ayer en Irak, en plena operación (abajo).

Bagdad (ANSA, EFE, AFP, Reuters, DPA) - Estados Unidos sufrió ayer el mayor número de bajas en un solo hecho desde la invasión de marzo de 2003 a Irak, ya que 31 marines murieron por la caída de un helicóptero y otros 6, junto con 33 iraquíes, murieron en diversos ataques y enfrentamientos a cuatro días de las elecciones generales.

Las causas de la caída del helicóptero CH-53 Sea Stallion no fueron precisadas, pero el general John Abizaid, responsable de las operaciones en Irak, sostuvo que pudo deberse al mal tiempo reinante en la zona.

El comandante de las fuerzas estadounidenses dijo a la prensa en el Congreso que no contaba con informaciones sobre una acción hostil en el desierto iraquí al oeste de Bagdad, la zona en donde se precipitó el helicóptero.

El presidente George W. Bush lamentó las bajas y, aunque admitió que éstas desalientan a la opinión pública estadounidense, «lo vital es el objetivo a largo plazo, y eso es expandir la libertad».

«Destinaremos la cantidad de tropas estadounidenses que sean necesarias para cumplir la misión. Y esa misión es que Irak sea capaz de defenderse a sí mismo de los terroristas», dijo.

• Elecciones

Con respecto a los comicios del domingo en el país árabe ocupado, el mandatario republicano sostuvo: «Esperamos que muchos iraquíes participen en las elecciones. Claro está que algunos se encuentran amenazados. Los sondeos muestran que la gran mayoría quiere participar en la democracia. Insto a todo el pueblo a que vaya a votar. Les pido a los iraquíes que desafíen a los terroristas».

Mientras, los rebeldes redoblaron sus amenazas para quienes vayan a votar y a quienes consideran colaboracionistas. «Ay de ustedes, ay de ustedes, iraquíes, no se acerquen a los centros de la infidelidad y del vicio. Están advertidos. Serán responsables de las consecuencias», afirmó un comunicado publicado ayer en un sitio de Internet y firmado por la organización de Al-Qaeda para la Yihad en Rafidain ( Mesopotamia).

La ola de violencia preelectoral se aceleró ayer. Otros cuatromarines murieron «en operaciones de combate» en la provincia de al Anbar, al oeste de Bagdad, informó un comunicado militar norteamericano, y un quinto falleció en un ataque con lanzamisiles contra una patrulla norteamericana en Al-Duluiyah, en el norte de la capital.

Un sexto soldado pereció a causa del estallido de una bomba en Bagdad, afirmó un comunicado de las fuerzas armadas estadounidenses.

Por lo menos, tres ciudadanos estadounidenses están actualmente en situación de rehenes en Irak, admitió el Departamento de Estado. «Sabemos de tres estadounidenses que se encuentran en cautiverio como rehenes en Irak, y estamos sin noticias sobre varios otros», declaró el portavoz Richard Boucher.

El peor ataque fue el que ocurrió ante la sede del Partido Democrático del Kurdistán en Sinjar, más de 400 kilómetros al noroeste de Bagdad, donde murieron al menos 15 personas y otras 30 fueron heridas, declaró el vicegobernador de Mossul, Kasro Goran.

• Kirkuk

Otras 9 personas fallecieron por la explosión en horas de la mañana de un coche bomba en la ciudad de Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, informaron fuentes policiales.

«Tres policías, dos militares y dos civiles murieron, y tres policías quedaron heridos en el ataque contra la sede de la policía», declaró Torhane Youssef, jefe de la policía de Kirkuk.

En Tikrit, ciudad natal del depuesto dictador Saddam Hussein, la explosión de un coche bomba frente a un edificio de la administración local provocó la muerte de un civil iraquí y heridas a otros dos.

Un niño, una mujer y un hombre fallecieron, y otras dos personas fueron heridas al estallar una bomba en Samarra, 125 kilómetros al norte de Bagdad, informó la policía.

En Mahmudiyah, al sur de Bagdad, dos iraquíes murieron y otros resultaron heridos durante el allanamiento conducido por soldados estadounidenses e iraquíes en una vivienda donde sospechaban que vivía un miembro de la resistencia, según un militar iraquí que pidió permanecer en el anonimato.

En la misma localidad, dos iraquíes chiitas, uno de ellos hijo de un jefe tribal, fueron asesinados por hombres armados y encapuchados, indicaron fuentes hospitalarias.

Tres oficinas de partidos políticos fueron atacadas en Baquba, 65 kilómetros al norte de Bagdad, donde murió un agente iraquí y otras cuatro personas fueron heridas.