18 de abril 2021 - 17:14

Rusia echó a 20 diplomáticos checos tras la expulsión de funcionarios rusos por parte de Praga

El gobierno de Vladimir Putin los declaró persona no grata y notificó al embajador de República Checa. Ocurre luego de que Praga acusase a funcionarios rusos de espionaje.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin.

Foto: AP

El gobierno de Rusia declaró este domingo personas no gratas a 20 diplomáticos de la República Checa y les dio menos de 48 horas para que abandonen el país, un día después de que Praga expulsara a 18 diplomáticos rusos a los que acusó de espionaje, se informó oficialmente.

La cancillería rusa dijo en un comunicado que notificó al embajador checo en Moscú, Vitezslav Pivonka, que 20 funcionarios de su oficina fueron "declarados ?persona non grata?".

El texto subrayó que "se les ordenó que abandonen" Rusia "antes de que finalice el 19 de abril de 2021", según las agencias de noticias AFP, Europa Press y Sputnik.

Además, calificó como "acto hostil" la decisión checa de expulsar a los diplomáticos rusos.

Las autoridades rusas anunciaron la novedad después de que Pivonka fuera convocado a la cancillería.

El gobierno checo informó ayer que había resuelto expulsar a 18 diplomáticos rusos identificados por la inteligencia local como agentes de los servicios de seguridad SVR y GRU, sospechosos de estar involucrados en una explosión en 2014.

La policía checa dijo que además buscaba a dos rusos en relación con esa explosión que mató a dos personas y que los requeridos portaban pasaportes utilizados en el intento de envenenamiento del ex doble agente ruso Sergei Skripal en 2018.

Moscú alegó que la medida tenía "huellas" de participación de Estados Unidos.

"En su deseo de complacer a Estados Unidos en el contexto de las recientes sanciones estadounidenses contra Rusia, las autoridades checas en este sentido incluso superaron a sus amos del otro lado del charco", sostuvo la cancillería en el comunicado de hoy.

El viernes pasado, Washington anunció sanciones y la expulsión de 10 diplomáticos rusos en represalia por lo que consideró interferencia del Kremlin en las elecciones estadounidenses, un ciberataque masivo y otras actividades hostiles.

Ese mismo día, Ucrania pidió la salida de su territorio del embajador ruso y Polonia anunció la expulsión de tres diplomáticos rusos por lo que consideró "actividades perjudiciales" para el país.

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