31 de agosto 2005 - 00:00

Saqueadores llevan lo que queda de la ciudad del jazz

Los rescates de personas que se protegieron del avance de las aguas en sus tejados fueron dramáticos. En la foto, un helicóptero traslada, colgada, a una familia de evacuados del área de Nueva Orleans.
Los rescates de personas que se protegieron del avance de las aguas en sus tejados fueron dramáticos. En la foto, un helicóptero traslada, colgada, a una familia de evacuados del área de Nueva Orleans.
Nueva Orleans (AFP, EFE, Reuters, ANSA) - Decenas de negocios de Nueva Orleans fueron ferozmente saqueados ayer, y el turístico Barrio Francés debió ser «cerrado» por la policía para evitar más desmanes.

Cientos de personas utilizaron bolsas de consorcio, bidones que flotaban y canoas para ingresar en los comercios de alimentos y vestimentas del Earhart Boulevard para robar sus productos. Un local de licores fue saqueado por un grupo de adolescentes que descargaron las botellas en bidones de plástico.

Los medios de comunicación locales informaron que se produjeron varios arrestos por casos de saqueos en supermercados, farmacias, viviendas privadas y cajeros automáticos.

Los saqueadores se probaban jeans y zapatillas y se llevaban los electrodomésticos que habían robado de las vidrieras rotas
de las tiendas, dijo un productor de CNN que estaba en el lugar.

Otras personas, claramente necesitadas, salían de los negocios llevándose pañales y leche en polvo para bebés en medio de escenas de caos, indicó el mismo canal. El temor de los habitantes llevó a desobedecer la orden de evacuar las casas, y cientos de ellos permanecían ayer en los techos para protegerlas de los robos.

La policía patrullaba con armas las calles de la ciudad que aún podían ser transitadas para evitar los saqueos, un problema que también se extendió al Estado de Mississippi.

El gobernador de este Estado,
Haley Barbour, advirtió que no se va a tolerar que unos cuantos delincuentes saquen provecho de la gente afectada.

«He dado instrucciones a la patrulla de autopistas y a la Guardia Nacional para que traten a los saqueadores sin piedad»,
según Barbour, quien añadió que las leyes se aplicarán con toda la dureza posible.

Por otra parte, en el Barrio Francés de Nueva Orleans, zona de locales y restoranes de jazz usualmente visitada por turistas, recibió protección especial de la policía, que alertó con megáfonos a quienes se acercaban que la zona estaba «cerrada».

• Basuras

Las calles del famoso lugar eran ayer un depósito de basura y deshechos de elementos destrozados por la furia de la naturaleza, al tiempo que el transporte que inspiró la obra de teatro «Un tranvía llamado deseo» estaba bloqueado.

En las inmediaciones de la mayor ciudad del delta del Mississippi,
todo tenía un aire fantasmagórico.

A los cielos grises se sumaban los cientos de árboles caídos, las rutas inundadas, los techos volados y las casas anegadas.

La teniente de policía
Julie Wilson corroboró a los medios de prensa locales los peores pronósticos: «El agua va a seguir saliendo hasta que llegue al nivel del lago. No sé qué van a hacer los socorristas», dijo. Mientras tanto, el ánimo de quienes estaban en el interior de la ciudad parecía desmoronarse a medida que pasaban las horas y la situación, lejos de mejorar, se deterioraba.

En el estadio Superdome, donde más de 20.000 personas permanecían refugiadas sin agua corriente ni aire acondicionado, un hombre saltó ayer de las tribunas y se suicidó, según informó a la cadena CNN una periodista de la televisión local.

La situación era muy tensa dentro del estadio que, custodiado militarmente por la Guardia Nacional, estaba rodeado de agua, y empezaban a escasear los suministros.

Asimismo, el gimnasio de la escuela Southeast de Baton Rouge se convirtió en un sombrío dormitorio de emergencia donde unas 100 personas, que cuidaban sus mantas y sus pocas pertenencias, descansaban en silencio tendidas en el suelo.

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