6 de junio 2002 - 00:00

Terrorista palestino se inmoló frente a un ómnibus: 17 muertos

Socorristas israelíes trabajan entre los restos del ómnibus atacado ayer por un terrorista suicida palestino. El atentado entorpece las gestiones de paz retomadas en los últimos días por los Estados Unidos.
Socorristas israelíes trabajan entre los restos del ómnibus atacado ayer por un terrorista suicida palestino. El atentado entorpece las gestiones de paz retomadas en los últimos días por los Estados Unidos.
Tel Aviv (ANSA, Rueters, EFE) - Un nuevo atentado suicida palestino dejó ayer un saldo de 16 muertos israelíes, 13 de ellos militares, y cerca de 40 heridos al norte del país, tras lo cual el ejército ingresó en Jenin apoyado por helicópteros de combate, en la primera respuesta del gobierno de Ariel Sharon al ataque más sanguinario de los últimos meses.

Horas más tarde, tropas israelíes ingresaron a Ramallah y anoche bombardearon el cuartel central del presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat.

El atentado fue reivindicado por integristas de la Yihad Islámica y coincidió con el 35 aniversario de la ocupación israelí de los territorios palestinos tras la Guerra de los seis días, el 5 de junio de 1967.

Portavoces del primer ministro israelí responsabilizaron a Arafat por el atentado, quien a su vez condenó de inmediato la nueva tragedia. Sometido a fortísimas presiones norteamericanas y furioso por la nueva misión suicida a horas de su reunión con el director de la CIA, George Tenet, Arafat ordenó a los jefes de los servicios de seguridad de la AP el arresto de jefes y militantes de la Yihad. -Conduciendo un furgón Renault robado en febrero, alrededor de las 7.15 locales y cerca del cruce de Meggido, el kamikaze se ubicó al lado del micro de la línea 830, en viaje de Tel Aviv a Tiberíades. Una vez cerca del tanque de combustible del colectivo, el kamikaze hizo estallar el potente explosivo que transportaba en el furgón. A la explosión del auto-bomba siguió la del tanque de combustible del micro, que por la onda de impacto volcó dos veces y luego se prendió fuego, finalizando la trágica carrera a metros de una cárcel militar donde están recluidos centenares de detenidos palestinos.

Entre los 50 pasajeros del micro, casi todos jóvenes militares que regresaban a sus bases, 16 murieron (13 soldados y 3 civiles) y 37 resultaron heridos, algunos en grave estado, mientras la identificación de los cadáveres -reducidos a pedazos por la explosión-se volvió sumamente complicada.

Desde Damasco, el secretario general de la Yihad Islámica, Ramadan Shallah, reivindicó el atentado en nombre de las Brigadas Al-Quds, brazo armado del movimiento terrorista. El atentado representa un desafío para la AP y para su presidente Arafat, aseguró Shallah. «En estos días, cada palestino que respete a su pueblo debe resistir a la ocupación israelí. La AP está desperdiciando su tiempo. El enemigo ocupa nuestras tierras y comete crímenes gravísimos, nosotros no nos quedaremos en silencio frente a todo esto», dijo Shall-ah. Al mismo tiempo lanzó una advertencia al director de la CIA, quien arribó a Medio Oriente para reorganizar los servicios de seguridad de la AP. «Tenet vino aquí para garantizar la seguridad de Israel. Debe irse rápidamente y no ocuparse de las cuestiones palestinas. Israel no tendrá seguridad hasta que no ponga fin a la ocupación», afirmó.

A través de Al-Manar, la televisión del grupo terrorista chiíta Hizbollah, fuentes de la Yihad hicieron saber que el atacante de Meggido procedía de Jenin, teatro de feroces combates durante la ofensiva militar israelí de hace dos meses.

•Respuesta

Justamente en Jenin se desató, horas después del atentado, una primera respuesta israelí, con una treintena de tanques armados que ingresaron desde el noreste hacia el centro de la ciudad, bajo intensos disparos de metralla apoyados por helicópteros de combate.

Tras reunirse con el Consejo de Defensa del gobierno de Is
rael, convocado por la mañana, Sharon anunció su decisión de postergar dos días su misión en Estados Unidos, donde se reunirá el próximo miércoles (y no ya el lunes) con el presidente George W. Bush, reduciendo los encuentros programados para el fin de semana con el presidente egipcio Hosni Mubarak, que ya se encuentra en Washington, y de los cuales puede depender la convocatoria a la esperada Conferencia Internacional de Paz para Medio Oriente. En la reunión del Consejo de Defensa, Sharon y su ministro de la defensa, Benyamin Ben Eliezer, rechazaron al parecer las «incursiones militares prolongadas» en las zonas autónomas palestinas -en espera de la construcción de la «alambrada de seguridad» en Cisjordania, que se iniciará el próximo mes de julio para impedir las infiltraciones en Israel de kamikazes palestinos-. En tanto, la comunidad internacional hizo saber su condena al atentado. Mientras EE.UU. denunció como «brutal ataque terrorista, la Unión Europea, dijo que «se debe luchar contra todas las formas de terrorismo con la mayor determinación posible porque estos actos no ayudan en absoluto a la paz». El Consejo de Europa también se mostró «indignado» y «aterrado» por el atentado, mientras que el Ministerio de Defensa ruso anunció que «el objetivo de los autores del atentado es sabotear los esfuerzos que se están realizando para reanudar las negociaciones orientadas a organizar la Conferencia de Paz en Medio Oriente», señaló el portavoz de la cartera rusa.

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