Un británico confesó que planeó ataques sincronizados en EEUU y Gran Bretaña
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Barot también está acusado de tener, entre el 19 de febrero de 2001 y el 4 de agosto del 2004, un "plan de reconocimiento" de la Bolsa de Nueva York y el banco Citigroup en esa ciudad, así como de la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington.
Asimismo, la Policía formuló contra el británico el cargo de poseer, entre el 19 de febrero del 2001 y el 4 de agosto del 2004, otro "plan de reconocimiento" del edificio que alberga la sede de la aseguradora Prudential en Nueva Jersey (EEUU).
"Las explosiones contra esos inmuebles estaban claramente destinadas a matar a tantas personas como fuera posible", afirmó hoy el abogado Edmund Lawson, representante de la Fiscalía.
Aparte de pretender atacar el país norteamericano, Barat, a quien se le incautó una libreta con datos sobre explosivos, venenos y productos químicos, reconoció haber urdido otra trama denominada "Proyecto de limusinas de gas" para atentar en el Reino Unido.
En concreto, explicó Lawson, ese plan "implicaba estacionar tres limusinas con cilindros llenos de gas y explosivos para detonarlos en aparcamientos subterráneos", y se perfilaba como la "piedra angular" de una cadena de ataques.
Además, el propio Barot admitió haber ideado otro proyecto para hacer estallar en territorio británico al menos una "bomba sucia" compuesta de materiales radiactivos y capaz, por consiguiente, de contaminar con radiación extensas zonas.
Según la Fiscalía, el presunto terrorista argumentó que la idea de la "bomba sucia" no buscaba causar muerte de personas, sino "más bien provocar heridas, miedo, terror y caos".
Todos los indicios apuntan a que la conspiración, tanto en Gran Bretaña como en EEUU, no alcanzó un etapa avanzada de planificación, pues Barot ha asegurado que no llegó a adquirir fondos, vehículos o material para fabricar bombas con el fin de consumar los atentados.
Vestido con un jersey de color caqui y luciendo una barba recortada, el presunto terrorista escuchó a un ujier que le leyó unos cargos ante los que, con aparente calma, respondió: "Me declaro culpable".
El juez del caso tiene previsto sentenciar a Barot el próximo 1 de noviembre, aunque ha impuesto una orden judicial que prohíbe la publicación de detalles de ese veredicto hasta que concluya el juicio de los otros siete imputados, que empezará el próximo año.
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