Decenas de miles de personas tomaron la histórica Avenida Unter den Linden y la Calle del 17 de Junio, a uno y otro lado de la Puerta de Brandeburgo, para celebrar el 60 aniversario de la República Federal, la nueva Alemania surgida de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial.
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Mientras la Asamblea Federal reelegía a escasos metros de distancia en el Reichstag a Horst Köhler como presidente de Alemania por un nuevo periodo de cinco años, miles de ciudadanos acudían a los festejos que obligaron a cortar el tráfico en el corazón de la capital alemana.
Köhler se personó poco después de la votación en el recinto festivo, acompañado de su esposa Eva Luise, al igual que la canciller alemana, Angela Merkel, y su marido Joachim Sauer, asícomo numerosos ministros y diputados junto con sus familias.
El jefe del estado alemán, ya relajado tras la reelección y visiblemente contento, fue recibido con júbilo y una ola de felicitaciones por sus conciudadanos al comprobar que se sumaba también a la fiesta popular.
Hasta medio millón de personas se calcula que acudirán hasta bien entrada la noche a la fiesta popular, para la que los partidos, representaciones de los LTMnder y numerosas organizaciones sociales han montado casetas y carpas donde se pueden degustar productos regionales.
La actuación estelar en un escenario montado ante la Puerta de Brandeburgo corrió por cuenta de la orquesta Staatskapelle de Berlín bajo la dirección del argentino-israelí Daniel Barenboim que interpretó la Novena sinfonía de Beethoven.
Köhler, Merkel y otros destacados políticos, entre ellos varios jefes de Gobierno de los distintos estados federados, pudieron seguir el desarrollo del concierto de música clásica desde una tribuna especial de invitados.
Pero también en otros escenarios levantados a lo largo de la milla festiva, la misma que acogió a los aficionados al fútbol en el Mundial de 2006, hubo actuaciones de músicos y cómicos de todos los estilos y gustos para amenizar la fiesta.
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Una leyenda recuerda los 60 años de la creación de la República Federal Alemana.
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Se esperaba una multitud que rebasaría el medio millón de personas.
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Los desfiles aportaron color a la tarde de Berlín.
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La bandera negra, roja y amarilla flameó en cada momento de la celebración.
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La República, fundada en 1949, vino a poner fin a los horrores todavía frescos del nazismo.
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El edificio del Reichstag se fue iluminando a medida que caía la noche.
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