17 de noviembre 2025 - 17:46

Revolución fintech: cómo las nuevas billeteras virtuales redibujan el mapa financiero

El crecimiento acelerado de las billeteras virtuales está redefiniendo el sistema financiero latinoamericano. El caso de Takenos y su crecimiento en la región.

Las billeteras virtuales ganan cada vez más terreno. 

Las billeteras virtuales ganan cada vez más terreno. 

La expansión de las billeteras virtuales y el ecosistema fintech en la región ya no es un fenómeno emergente: es un cambio en la forma en que millones de usuarios cobran, pagan, ahorran e invierten. Más allá de los grandes jugadores, aparecen empresas que apuntan a resolver fricciones transfronterizas y a ofrecer una experiencia internacional. Takenos, una de las startups nacidas en la última ola fintech, sirve de ejemplo para entender por qué la región demanda hoy soluciones que funcionen fuera de las fronteras.

La pandemia cambió comportamientos y modelos de ingreso: freelancers, creadores de contenido y pequeñas empresas comenzaron a cobrar en múltiples monedas y vía plataformas globales. Lucas Posada, cofundador de Takenos, explicó como surgió la idea de crear esta billetera: “El principal disparador fue más social. Durante la pandemia mucha gente comenzó a trabajar para el exterior y empezó a cobrar en diferentes monedas, en diferentes tipos de plataformas”. Esa complejidad dejó en evidencia un problema: existe tecnología global, pero siempre está la duda de cómo retirar o gastar esos fondos con sencillez.

Para Takenos esa fricción era la oportunidad: “Takenos es una billetera virtual. Básicamente tiene mucha simpleza a la hora de recibir pagos en dólares, en euros, recibir pagos de diferentes países, y por otro lado tiene diversos medios de pagos en toda la región”, explicó Posada sobre la propuesta de valor de la compañía. En esencia, la apuesta fue construir una experiencia que permita al usuario operar como si fuera “local” en distintos mercados: pagos QR que funcionen en Bolivia, tarjetas emitidas en Estados Unidos que se procesen como locales, o enlaces para cobrar con tarjeta a clientes internacionales.

Un producto pensado para lo transnacional

Ahora bien, la competencia en el sector es amplia. “La particularidad de Takenos es que es transnacional y tiene un montón de flexibilidad respecto de cómo poder recibir cobros y pagos a nivel global”, explicó Posada.

Takenos combina cuentas virtuales de cobro (similares a una cuenta bancaria para recibir pagos locales), emisión de tarjetas locales e internacionales y una infraestructura que facilita convertir fondos entre stablecoins y moneda local.

La velocidad de adopción de la plataforma sorprendió incluso a los fundadores.“La compañía operativamente lleva tres años, pero la versión de la aplicación lleva un año y un par de meses. Hasta hace un año teníamos, 3.400 usuarios, mientras que hoy, Takenos cuenta con más de medio millón de usuarios registrados”, explicó Posada.

Un hecho importante para la empresa, es que cerró recientemente una ronda que aporta capital para escalar. “Acabamos de finalizar una capitalización de la compañía y recibimos inversión por u$s 5 millones para expandir nuestras operaciones”, contó posada. Esa tracción se apoya en productos concretos: además de tarjetas locales y en EE.UU., la firma lanzó en beta un servicio llamado Taquelink, que implica la posibilidad de convertir tu cuenta de Takenos en una cuenta de cobros con tarjetas, útil para freelancers que cobran por tarjeta desde otros países. La lógica es clara: simplificar cobros internacionales sin pasar por procesos bancarios lentos o costosos.

Competencia, regulación y educación financiera

El crecimiento del sector plantea retos: competencia con plataformas globales, diversidad regulatoria en cada país y la necesidad de educar a usuarios y comercios.

En mercados distintos, las soluciones y limitaciones varían: en Bolivia, la reciente apertura normativa potenció la demanda cripto, en Argentina, la multiplicidad de tipos de cambio y las fricciones de sistemas como SWIFT obligan a pensar en otras rutas, en Ecuador o Perú, las políticas de plataformas como PayPal generan necesidades alternativas. Takenos va hacia otro lado: “Nosotros vamos por la lógica opuesta, es como que de acá salgan los problemas para nosotros construir las cosas que nos faltan para resolver las fricciones de la gente”, explicó.

Además, la usabilidad es clave para la adopción. La experiencia de abrir una cuenta y habilitar productos, la gestión de límites y bloqueos, y explicaciones claras dentro de la app son aspectos que la empresa prioriza para reducir la curva de aprendizaje del usuario.

Los desafíos operativos y la oportunidad regional

Tomar la región como mercado implica trabajar con particularidades socioeconómicas: diásporas, dependencia de remesas, limitaciones en el uso de tarjetas en moneda extranjera y diferencias notables entre redes de pago. Pero esas fricciones son también oportunidades. Para Takenos y otros jugadores, existe un espacio para construir infraestructura que conecte mejor mercados y reduzca costos y tiempos de las transacciones. La apuesta es por productos que permitan entrar de forma sencilla: apertura convencional de cuenta con validación, tarjetas locales e internacionales y experiencias que guíen al usuario.

El boom de las billeteras virtuales en la región no es solo una moda tecnológica: es la respuesta a necesidades reales de usuarios que hoy cobran, compran y viven con flujos globales. Empresas como Takenos muestran que hay demanda por productos “transnacionales” que combinen usabilidad, y soluciones basadas en tecnología moderna (como stablecoins y blockchain) para acortar distancias.

“Nosotros somos un reflejo y somos muy buenos interpretando algunas tendencias y cómo traducimos la innovación financiera a productos que la gente puede utilizar amigablemente”, finalizó Posada.

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