11 de octubre 2025 - 20:00

Vendió más de 250 robots que trabajan en el campo y funcionan con Inteligencia Artificial: la startup que quiere convertirse en un negocio millonario

Con tecnología de visión computacional, estos equipos permiten reducir costos, aumentar la productividad y modernizar la agricultura a nivel global.

Tyler Niday fundó Bonsai Robotics, una startup que desarrolla máquinas autónomas para optimizar tareas rurales.  

Tyler Niday fundó Bonsai Robotics, una startup que desarrolla máquinas autónomas para optimizar tareas rurales.  

Hace un tiempo, la tecnología y la Inteligencia Artificial (IA) dejaron de ser exclusivas de los programadores. Hoy, el sector agrícola es un terreno fértil para la innovación; en especial, con startups que buscan resolver problemas y automatizar el trabajo de campo en un contexto de escasez de mano de obra, altos costos y la presión por producir más con menos.

Y ese fue el punto de partida de Tyler Niday, un ingeniero que unió su pasión por la robótica con su experiencia en los cultivos. Desde California, su empresa "Bonsai Robotics" desarrolla máquinas capaces de operar en entornos rurales difíciles, con polvo, escombros y condiciones climáticas extremas, sin perder precisión ni eficiencia. ¡Descubrí su historia!

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Quién es Tyler Niday

Tyler Niday nació y creció en California, rodeado de campos y máquinas agrícolas. Antes de convertirse en emprendedor, pasó años en talleres, aprendiendo sobre mecánica, electrónica y software. Su curiosidad lo llevó a especializarse en robótica aplicada al agro, un sector poco explorado hasta ese entonces.

Su carrera tomó impulso en "Orchard Machinery Corporation", donde diseñó equipos y sistemas para productores de almendras. Allí entendió las limitaciones que enfrentaban a la hora de cosechar: tecnología costosa, dispositivos poco adaptables a la tierra y una dependencia total de la mano de obra. Y esto, fue la base sobre la que construiría su propio proyecto.

Luego, dió un salto clave al sumarse a "Blue River Technology", una empresa pionera en agricultura de precisión. Participó en el desarrollo de "See and Spray", que utiliza visión computacional para aplicar herbicidas solo donde es necesario. El éxito fue tal que John Deere compró la compañía, y pasó a formar parte de su equipo, donde fue testigo directo de cómo la IA podía transformar el trabajo.

Pero, Tyler quería ir más allá. “Los productores no necesitan promesas futuristas, sino herramientas que funcionen hoy, en sus campos, en condiciones reales”, explicó en una entrevista con Forbes US. Con esa idea fundó "Bonsai Robotics", decidido a ofrecer "una autonomía práctica, fiable, asequible y adaptada a la forma en que funcionan las explotaciones agrícolas", según detalló a la revista.

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El proyecto comenzó en un pequeño taller, donde, junto con grupo de ingenieros, desarrolló los primeros prototipos capaces de operar en terrenos difíciles. Hoy, la empresa ya entregó más de 250 unidades y trabaja con productores de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.

Cómo nació Bonsai Robotics

Fundada en San José, la empresa combina IA, visión computacional y robótica modular para crear máquinas agrícolas que pueden trabajar de forma autónoma. Son capaces de desplazarse entre polvo, escombros y pendientes sin perder rendimiento, gracias a un sistema de percepción que interpreta el entorno en tiempo real.

Esto permite que las tareas de pulverización, corte o deshierbe sean con una precisión que reduce los costos operativos hasta un 45% y acelera los tiempos de trabajo en un 60%, de acuerdo a lo que señaló Niday al medio estadounidense.

Además, la plataforma se integra fácilmente en equipos ya existentes o en nuevos modelos, y puede controlarse desde una aplicación para dispositivos móviles. En julio, adquirió farm-ng, una compañía especializada en robótica eléctrica modular.

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Esta fusión permitió desarrollar el Amiga, un vehículo versátil y personalizable que hoy se utiliza en granjas de pequeña y mediana escala, centros de investigación y desarrolladores.

Los resultados no tardaron en llegar, y empresas como "Olam Orchards Australia" se asociaron. “La colaboración nos brindó mayor visibilidad sobre las oportunidades para optimizar procesos, mejorar la toma de decisiones y explorar enfoques más sostenibles en toda nuestra cadena de valor", señaló Brad Taggert, subdirector general de operaciones de la compañía.

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