16 de abril 2020 - 00:00

Los hermanos sean unidos

China está trabajando para prevenir casos importados y el repunte de infecciones locales, cooperando internacionalmente para combatir la epidemia. No hemos olvidado que el Gobierno y el pueblo de Argentina expresaron su solidaridad en el momento más duro de nuestro combate contra el virus.

El Canciller Felipe Solá agradeció al embajador chino en Argentina,  Zou Xiaoli, por ayuda oficial.

El Canciller Felipe Solá agradeció al embajador chino en Argentina,  Zou Xiaoli, por ayuda oficial.

Imagen: Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto

Desde principios de este año, China logró contener la epidemia de Covid-19, ganando un tiempo valioso y acumulando experiencias exitosas para que la comunidad internacional hiciera frente a este terrible desafío. Ahora, China está trabajando para prevenir casos importados y el repunte de infecciones locales, cooperando internacionalmente para combatir la epidemia, al tiempo que acelera su producción, inyectando confianza y energía a la economía mundial.

Ningún país puede enfrentar solo esta calamidad, por lo que la comunidad internacional debe crear un sistema de cooperación basado en la confianza y la ayuda mutuas. Sin embargo, algunos políticos de unos pocos países siguen provocando temor, rencor y xenofobia vinculando el nombre del virus con China, a pesar de que el rastreo del origen del virus no tiene todavía una conclusión firme. Del mismo modo, China es acusada sin fundamentos por supuestamente ocultar o subestimar cifras de contagios y de víctimas, hablando incluso de la ¨indemnización de pérdidas¨ por parte de China. Lejos de esas actitudes, China ha brindado ayuda a más 80 países entregando grandes cantidades de insumos antiepidemia por medio de donaciones o adquisiciones gubernamentales, pese a sus propias dificultades. No obstante, algunos medios no sólo hacen la vista gorda, sino que también infunden dudas sobre la calidad de los insumos chinos sin ninguna investigación seria, omitiendo que los países concernientes han reconocido el uso incorrecto de estos insumos.

También se critica la presunta “diplomacia del barbijo¨ china. Cabe preguntarse a qué tipo de diplomacia pertenecen la interceptación de insumos y la restricción a la exportación de productos médicos que están efectuando varios países. La arrogancia, el prejuicio, el racismo, el unilateralismo y el hegemonismo son más peligrosos que el virus porque destruyen la cooperación internacional, que es el único camino para responder a los desafíos globales.

La Argentina y China están dando un ejemplo de esa cooperación, que se refleja en la lucha común contra la epidemia. Los presidentes Xi Jinping y Alberto Fernández intercambiaron mensajes y los dos países compartieron sus experiencias de diagnóstico y tratamiento, en tanto que el Gobierno chino, empresas, organizaciones de residentes chinos en Argentina, provincias y municipios, así como centros sanitarios donaron gran cantidad de insumos de protección médicos que la Argentina necesita con urgencia. Las empresas chinas también están haciendo esfuerzos por recuperar y ampliar la importación de soja y carne vacuna de Argentina. No hemos olvidado que el Gobierno y el pueblo de Argentina expresaron su solidaridad en el momento más duro de nuestro combate contra el virus.

Los chinos compartimos que nada podrá impedir a dos hermanos unidos, como dice el Martín Fierro, que ¨los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera¨, frase que figura en el embalaje de los materiales donados por China y que expresa la amistad que une a los pueblos de China y Argentina. La Asociación Estratégica Integral entre los dos países que pasará la prueba de la epidemia se consolidará y ampliará para traer más beneficios a ambos pueblos.

Dejá tu comentario

Te puede interesar