10 de octubre 2020 - 00:00

Liderazgo en pandemia: ¿en crisis?

Priorizar al equipo y conectar con sus emociones, necesidades y expectativas puede ser una oportunidad para afianzar relaciones de valor.

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Desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio hace ya seis meses, todos nos hemos visto a prueba. Sin posibilidad de experimentar o practicar, de la noche a la mañana todo cambió; algo que para muchos pudo habernos significado todo un reto.

Ante tanta incertidumbre, para sobrevivir estos días, más que nunca tuvimos que apelar a la empatía en casa y en el trabajo. En un contexto en el que la vida laboral y personal conviven en el mismo espacio, el espíritu de equipo y la solidaridad son fundamentales.

Nuestra habilidad de liderazgo fue desafiada para acompañar a nuestros equipos en la transición hacia la nueva normalidad. Entendimos que la comunicación oportuna, transparente y comprensiva ayuda a la gente a ajustarse a las condiciones anormales y cambiantes típicas de las crisis. Priorizar al equipo y conectar con sus emociones, necesidades y expectativas puede ser una oportunidad para afianzar relaciones de valor.

El teletrabajo que se ha estado llevando a cabo está dado en condiciones atípicas, lo que nos hace lidiar con niveles de estrés y ansiedad sin precedentes. Un presente abrumador, que obliga a adueñarnos de la amabilidad y la compasión frente a un equipo que debe administrar lo más equilibradamente posible la vida familiar y el home office.

También, es importante comprender que no todos afrontamos las situaciones de la misma manera; preocuparse genuinamente por los sentimientos de nuestros colaboradores y brindar el apoyo que necesitan, son acciones importantes en este contexto que ayudan a aumentar la fortaleza emocional. Aunque reconocer los sentimientos a través de la pantalla ha sido más difícil de lo que suponíamos, no debemos olvidar ser plenamente conscientes de lo que decimos y el tono en que lo transmitimos. Reconocer a nuestra gente sus logros y esfuerzo extra, además de compartir la estrategia y planificación para el futuro, tiene un efecto muy positivo.

La comunicación frecuente es clave en varios sentidos. Por un lado, actúa como un canal para poder expresar las preocupaciones y angustias, y por otro, puede generar confianza y construir el compromiso de los colaboradores. La motivación y el compromiso se ven afectados según el acompañamiento percibido durante las crisis. Sentir que son importantes para su empresa y que no sólo son un medio para alcanzar las metas es clave para que el equipo actúe de manera proactiva.

Tanto los amigos, como nuestros colaboradores y clientes ocuparon un pilar fundamental para sostener nuestro crecimiento como empresa y como personas. Pero indudablemente lo que nos preserva es la calidad humana con que hemos asumido nuestra responsabilidad y nuestro rol. El involucramiento personal de cada uno ha dado lugar a la construcción del mensaje que hoy queremos compartir. El esfuerzo es fundamental para el éxito y ese es el camino que queremos transitar.

(*) CEO de BTR Consulting

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