Menos de 10% recibió bonus (será un derecho adquirido)
En 2007 la situación fue distinta en tres aspectos:
a) las negociaciones salariales se estratificaron en por lo menos tres segmentos a saber, las cámaras y los gremios, la adecuación de los acuerdos generales a las empresas, y por último los reclamos de los delegados y las asambleas de los trabajadores de base;
b) la inflación fue superior a la esperada, y por ende, los aumentos salariales experimentados por actividad generaron insatisfacción en los asalariados en general, con una serie de eventos que ofrecieron contradicciones e inequidades, como por ejemplo las extensiones impositivas de los petroleros en la Patagonia;
c) si la economía crece, baja el desempleo y mejora la distribución del ingreso, de algún modo el «efecto crecimiento» lo deberían experimentar todos los sectores en general.
En definitiva, al promediar el primer trimestre de 2008 comenzarán las negociaciones de salarios, que pasarán primero por una pauta oficial en torno del mentado «pacto social», y que oscilará en 15 y 16%. Como lo afirman los dirigentes más importantes del sindicalismo, cada sector negociará conforme a sus posibilidades. Por ende, las empresas de capital intensivo que a la vez exportan parte de su producción tendrán mayores posibilidades que las de mano de obra intensiva que viven del mercado interno.
Ahora bien, qué es esperable en la futura negociación. Lo resumimos como sigue:
1. Existen muy pocas posibilidades de que se firme o suscriba un acuerdo salarial marco o pacto social con una pauta uniforme para todos los sectores;
2. Cada sector negociará su propio acuerdo conforme a las posibilidades que ofrezca la actividad, industria u oficio, en orden a la relevancia del costo laboral, la política de precios en la que esté inmersa, y las restricciones que ofrezca el mercado; y
3. Fijar sumas fijas en cuotas, pagos no remunerativos escalonados, aumentos sobre los básicos sin efectos sobre los adicionales, y los primeros acuerdos por productividad, son los parámetros bajo los cuales comenzarán las discusiones a partir del 1 de marzo. En síntesis nada ha cambiado, y el proceso de discusión de los salarios cada vez más dependerá de la rentabilidad y de la situación de cada uno de los sectores. En otras palabras, «el pacto social dónde está»?
(*) Especialista en temas laborales
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