¿Por qué las empresas deben brindar educación financiera?

En un mundo en el que la economía global es cada vez más compleja, la educación financiera puede marcar una gran diferencia en la toma de decisiones y en el éxito empresarial.

“Cuida de tus empleados y ellos cuidarán de tu negocio”. Según esta frase de Richard Branson, CEO de Virgin, una empresa debería preocuparse por atender las necesidades de sus empleados para conseguir que los mismos puedan de alguna manera impactar positivamente en los resultados de la misma.

En los últimos años ha crecido el interés por parte de los departamentos de recursos humanos -más precisamente, de las áreas de Capital Humano- a otorgar beneficios a través de capacitaciones y herramientas, para que sus colaboradores o empleados puedan formarse, aprender nuevas habilidades y adquirir conocimientos relacionados específicamente a sus posiciones, pero también a un área que creemos puede aportar a su desarrollo personal: las finanzas personales.

En este punto, es que estamos convencidos que la educación financiera se ha convertido en una herramienta cada vez más importante en la actualidad para las empresas, sean Pymes o grandes corporaciones, y para sus empleados.

En un mundo en el que la economía global es cada vez más compleja, los contextos financieros cambiantes y las decisiones financieras son cada vez más importantes para las personas y sus familias, la educación financiera puede marcar una gran diferencia en la toma de decisiones y en el éxito empresarial.

En primer lugar, es importante destacar los beneficios que puede aportar aprender sobre cómo manejar mejor el dinero, y adquirir nuevas habilidades y hábitos relacionados a la administración, planificación y toma de decisiones económicas. Al proporcionar formación en finanzas a sus empleados, las empresas pueden mejorar indirectamente la eficiencia y la rentabilidad de su negocio. Esto se debe a que los empleados pueden tomar decisiones financieras más informadas y mejor fundamentadas, lo que puede ayudar a evitar errores costosos. Además, la educación financiera puede ayudar a los empleados a entender mejor las políticas financieras de la empresa y el negocio en el que opera, lo que puede fomentar una mayor transparencia, identificación con la compañía y confianza en la organización.

Incluso, al proporcionar educación financiera a sus empleados, las empresas -desde las PYMEs hasta las grandes compañías- pueden mejorar la gestión de su tesorería y sus finanzas. Además, brindar este tipo de beneficios puede ayudar con la retención de talento, al promover el interés en que las personas que forman parte de la compañía puedan desarrollarse tanto a nivel profesional pero también a nivel humano, como personas; y a su vez, trasladar esos conocimientos y mejores prácticas a sus familias.

Los temas variados que se brindan en una capacitación de Educación Financiera para empresas, y las habilidades que se pueden adquirir luego de realizada, van desde un mayor orden y organización, pasando por conocer la importancia de la previsibilidad y la planificación en cada una de las tareas, hasta con lógica la búsqueda de una mayor administración del dinero, aprendizaje sobre elaboración y buena gestión de un presupuesto.

Llevará a que cada persona obtenga conocimientos de inversión, entendimiento para realizar cálculos de tasas de interés, tipos de cambio, inflación y rentabilidades, instrucción sobre créditos y deudas, fortaleza de la conducta para cumplir metas y mejora del manejo de las finanzas en general. Teniendo en cuenta que esto traerá mayor confianza, seguridad, tranquilidad y visión de largo plazo.

En concreto, conocimientos financieros que también aportarán a la vida personal de cada uno, mejores decisiones financieras; y por ende, mejor calidad de vida y menor estrés financiero, lo que impactará positivamente en la motivación y el autoestima, hasta afectar favorablemente su productividad.

Existen numerosas estadísticas que respaldan la importancia de la educación financiera para las empresas y sus empleados. Por ejemplo, según una encuesta de PwC, el 71% de los empleados cree que la educación financiera les ayudaría a tomar mejores decisiones financieras y aumentar sus conocimientos en general. Además, las empresas que ofrecen educación financiera a sus empleados pueden experimentar una reducción del ausentismo, de las solicitudes de adelanto de sueldos, un aumento de la productividad y una mejora de la satisfacción laboral.

En conclusión, la inversión de las empresas en beneficios para sus empleados -tanto en habilidades técnicas y específicas de cada uno en su especialidad, pero además en conocimientos y prácticas útiles para su vida diaria- pueden ser una muy buena forma de demostrar el interés genuino en el desarrollo de las personas dentro de la organización y también fuera de la misma.

Analista Senior de PPI.