En una nueva edición del ciclo Ámbito Debate, se abordó el tema de la educación financiera. Referentes del sector señalaron que, si bien la pandemia ayudó para acelerar la inclusión, todavía queda mucho por hacer. En el primer panel participaron Guillermo Jejcic, Director de Banca Minorista y TI de Itaú Argentina; y Maximiliano Coll, Subgerente general de banca minorista del Banco Ciudad.
- ámbito
- Negocios
- Ámbito Debate
"Se avanzó en términos de educación financiera, pero aún queda mucho por hacer"
Referentes del sector bancario disertaron sobre la importancia de adaptar los distintos productos según el perfil de cada usuario para tener una mayor inclusión.
-
Imperio Luck Ra: cuánto ganó en lo que va de su carrera
-
La nieta de un famoso personaje que se hizo millonaria vendiendo pizzas: quién es Icíar Aragón
Al analizar en qué lugar se encuentra parado actualmente el país en términos de educación financiera, Jejcic señaló: “En estos últimos años, como consecuencia de la pandemia y el uso de la tecnología, la inclusión al mundo financiero creció mucho. De hecho, 9 de cada 10 adultos tienen una cuenta bancaria. Pero hay un déficit importante en la educación financiera. Todos los integrantes del ecosistema tenemos un rol importante. Cada usuario tiene una necesidad y un enfoque distinto, por eso tenemos que buscar la manera de llegar a ese cliente. Se ha avanzado mucho, pero queda por hacer en términos de educación financiera”.
“Argentina evolucionó mucho. Hubo un avance en los productos que los bancos ofrecemos para la inclusión financiera. Hoy las cajas de ahorro son gratuitas, por ejemplo. Es más fácil acceder a productos financieros”, señaló explicó por su parte Coll, quien detalló: “Está faltando educación financiera en los jóvenes. Los bancos estuvieron muy activos en la educación financiera. Pero un sector sobre el que tenemos que trabajar es en los más jóvenes, que son nativos digitales, pero no están tan metidos en los temas financieros. Por eso vamos a los colegios, para explicarles, les abrimos una cuenta y les contamos cómo utilizarlas. Enseñamos para qué sirve un plazo fijo, cómo hacer una transferencia”.
El universo de usuarios está segmentado. “Hay distintos perfiles de clientes y cada uno tiene una necesidad. En el interior del país, probablemente haya un déficit tecnológico, donde se tiene que llegar con un producto y un vocabulario distinto. Sería un error tratar a todos por igual en términos de educación financiera”, remarcó Jejcic, y agregó: “Hay clientes que necesitan manejar más productos de inversión, otros en métodos de pago. En el banco hay dos casos interesantes: un producto que se llama Primera Cuenta, para chicos entre 14 y 18 años, que busca ayudarlos en sus primeros pasos con productos financieros. Para que comiencen a administrarse, bajo la guía de los padres: la cuenta está asociada a la cuenta de sus padres. Que lo puedan acompañar en esos primeros pasos. Ahí logramos muy buena recepción por parte del os clientes. Y hace poco más de un año lanzamos Cuenta Chat, por WhatsApp, y logramos llegar a un público que no tenía acceso a transaccionar en otras circunstancias con su banco”.
Al respecto, Coll explicó: “Nos funcionó muy bien trabajar en conjunto con el Estado: con Anses, Educación y Desarrollo Humano. Esa interacción es fundamental, porque el Estado tiene acceso a muchísimos usuarios financieros o posibles usuarios financieros. Cuando pasamos de pagar planes sociales del efectivo a la transferencia, sirvió también para darle acceso a todos los beneficiarios de cuentas bancarias. No solo dimos la tarjeta, también bancarizamos a los comercios dentro de los barrios, para que esas tarjetas sean usadas dentro de los barrios. Armamos un ecosistema dentro de los barrios”.
Dentro de las distintas iniciativas que lleva adelante el banco, Coll destacó: “Estuvimos haciendo el paquete estudiantes, donde dimos 10.000 préstamos a los jóvenes. Bancarizamos a muchos estudiantes y dimos créditos de hasta un millón de pesos a una tasa muy favorable. Notamos que uno esperaba de los jóvenes un conocimiento muy acabado de los productos tecnológicos, pero no tanto desde lo financiero”.
“Para nosotros, Cuenta Chat fue una sorpresa. Tuvimos muy buena recepción de parte de la gente mayor, quienes encontraron una plataforma en donde interactúan diariamente. Entonces, descubrieron que es más fácil operar por WhatsApp que mediante las app del banco. La simpleza es clave. Tenemos que seguir trabajando para incluir y ayudar a todos en esta educación”, agregó Jejcic.
Finalmente, Coll destacó un punto fundamental: el de la seguridad, apuntada sobre todo para los usuarios mayores de edad: “Estamos haciendo foco en todo lo que sea seguridad, prevenir fraudes y el ‘cuento del tío’. Eso es central. Todos los bancos nos reunimos para enseñar a prevenir fraudes. Hay una dinámica de fraudes tan rápida, que el contenido tenemos que cambiarlo cada quince días. También tenemos un segmento que es el de cooperativas, donde tenemos un trabajo de bancarización y eso se hace mucho presencial en los barrios”.
- Temas
- Ámbito Debate
Dejá tu comentario