Luego de la detención de un alto oficial de la Policía Metropolitana (PM) en un operativo antidrogas realizado en la zona norte del conurbano, el jefe de la fuerza Eugenio Burzaco admitió que la refinación de la selección de efectivos tuvo errores. "Evidentemente, en algunos casos particulares, sí", reconoció Burzaco en declaraciones radiales, al ser consultado sobre si hubo fallas en la selección del personal de la Metropolitana. El "civil" Burzaco asumió el 11 de diciembre de 2009 con la misión de purgar a la PM, tras la detención del ex jefe Jorge "Fino" Palacios y la separación del subjefe Osvaldo Chamorro, por el caso de las escuchas.
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Para bajarle el tono a las repercusiones por la detención del comisionado, Burzaco explicó que el Gobierno porteño preveía la posibilidad de tener "algunos problemas" por haber tomado gente con experiencia previa en otras fuerzas. La mayoría proviene de la Federal.
Según confesó el funcionario después de poner en marcha un purga interna de la PM ya fueron desafectados 10 efectivos por "situaciones penales", aunque confió en que "el personal que está hoy es idóneo".
El sábado pasado la policía bonaerense detuvo al comisionado Simón Rodrigo, de 57 años, y a su hijastro, en un mega operativo en las localidades de Villa Adelina, Vicente López y San Martín. Detrás de la pista que dejó su hijo de 24 años, en la casa de Rodrigo encontraron 227 pastillas de éxtasis, más de 15 mil pesos en efectivo, un revólver calibre 38, una pistola con dos cargadores completos, dos cajas de municiones, dos granadas de uso militar y una tercera lacrimógena.
Si bien el Gobierno porteño aclaró que la investigación oficial estaba enfocada en el hijo de Rodrigo, que vivían juntos en el mismo domicilio de Wernicke al 1700, el comisionado fue apresado acusado por "tenencia ilegal de armas".
La semana pasada el legislador de Encuentro Popular para la Victoria, Francisco "Tito" Nenna cuestionó la designación del policía Ricardo Cajal como Comisionado Mayor de la fuerza. Nenna explicó que Cajal fue separado de la Policía Federal en 1998, luego de ser procesado por incumplimiento de los deberes de funcionario público. "Cajal protegía a los saunas lujosos de San Telmo cuando lo echaron", denunció el diputado kirchnerista.
Rafael Gentilli, de Proyecto Sur, aseguró que casi toda la cúpula mayor de la fuerza proviene de la Policía Federal y responde al ex comisario Palacios, preso en Marcos Paz. Según el legislador, cinco de ellos tuvieron o tienen a través de sus familiares empresas de seguridad privada. "Burzaco sostuvo que cambió a dos superintendentes y seis directores generales. Los reemplazó, en rigor, por gente que también nombraron Palacios y Chamorro", advirtió Gentili días atrás.
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