Advierte Tabaré: no hubo acuerdo sino un pedido a las empresas
Desde que se anunció, había escepticismo sobre los términos de un acuerdo Kirchner-Tabaré para superar la crisis por la construcción de dos papeleras sobre la margen oriental del río Uruguay. Cuando chocan principios con intereses, cuando los protagonistas son muchos y muy diversos, cualquier entendimiento se complica. Lo demostró la expresión del mandatario uruguayo en Bolivia, cuando minimizó la fuerza de la conversación que mantuvo con Kirchner en Santiago de Chile el sábado. No es un acuerdo, dice ahora, sino un pedido a las empresas de que posterguen por un tiempo la construcción hasta encontrar un árbitro ecológico. Es esperable que el compromiso lo minimice Tabaré si ha pagado un altísimo costo político interno ante la oposición a su gobierno y con los propios adherentes por aparecer acordando. Más cuando pasadas 72 horas del anuncio los ambientalistas de Entre Ríos no han levantado el corte de los puentes que unen a los dos países y dicen que lo harán sólo si les aseguran que no habrá papeleras, es decir, si les dan la razón total en esta puja a la que los gobiernos no le encuentran una salida.
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Vázquez, que comenzó en La Paz una gira por cuatro países de Sudamérica, sostuvo que su reunión del pasado fin de semana con Kirchner en Santiago de Chile no debe entenderse como un convenio sobre el asunto que desde hace un mes mantiene tensas las relaciones entre sus países.
«Si estas dos cosas se logran, buscaremos un encuentro los dos presidentes para empezar a negociar cómo seguimos adelante», en un proyecto que «Uruguay va a instalar finalmente», agregó el mandatario.
• Explicaciones
Vázquez insistió en que Kirchner reconoció el derecho de Uruguay a tener esas plantas y advirtió que no negociará bajo la presión de los «piqueteros» en los puentes bloqueados.
Admitió que realiza su actual gira, que lo llevará también a Venezuela, Brasil y Paraguay, para explicar a los presidentes de esas naciones «la conducta, criterios y líneas» que ha seguido Montevideo en este tema, «en el contexto del respeto al derecho internacional».
Asimismo, el presidente uruguayo se negó a «responder a las críticas de la oposición, que tiene todo el derecho a hacerlas, y mucho menos fuera del país». Pero aclaró que cumplió cuanto había anunciado antes de partir de Montevideo.
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